El PP se desata y tacha al PSOE de «sectario y excluyente»
Las acuerdos entre las fuerzas de izquierda provocan una pérdida enorme de poder territorial de los populares
El cabreo es monumental. La irritación, total. El PP está comprobando que la falta de empatía para encontrar socios de gobierno le puede dejar en la estacada.
La España azul de la noche del 24 de mayo, se ha ido convirtiendo en roja, o con los colores de las agrupaciones locales en las que se ha integrado Podemos. A escasas horas de la elección de los alcaldes, este sábado, el PP se ha desatado y denuncia al PSOE por su «comportamiento sectario y excluyente en las negociaciones previas a la constitución de los ayuntamientos».
Mariano Rajoy lo ha denunciado en los últimos días, asegurando que los socialistas se habían entregado a la «izquierda radical». Y este viernes el partido ha estallado con la elaboración de un comunicado en el que recuerda que el PP ganó las elecciones del 24M, y que el PSOE no ha respectado el principio de la lista más votada.
Alianzas con «extremistas»
Pero va más allá: «No sólo no están respetando el principio democrático de respeto a la lista más votada, que tanto han reclamado los socialistas para sí en el caso de Andalucía, sino que se han lanzado a una carrera desenfrenada de acuerdos con partidos radicales y extremistas sin más objetivo que impedir el gobierno de los candidatos del Partido Popular».
Con la intención de denunciar esos acuerdos, que han dejado al PP fuera del Ayuntamiento de Madrid, de Cádiz, o de Valencia, y que también supondrá la pérdida del gobierno en la Comunidad de Valencia, entre otros territorios, el PP pretende que los electores tomen nota de cara a las elecciones generales, porque poco puede hacer ya respecto a los comicios locales.
«El PSOE, que hace tiempo fue la formación política alternativa al Partido Popular, hoy se presenta ante los ciudadanos como una triste sombra de sí mismo: dispuesto a ceder el gobierno a cualquier grupo radical, extremista, populista o independentista , con el único fin de impedir el gobierno de la lista más votada si ésta es del PP».
Los casos de Marbella o Badalona
Los adjetivos son elocuentes. «Es una práctica que puede ser legal, pero es mezquina y cortoplacista, y que ha llegado a límites de auténtico desprecio a la voluntad popular cuando estos acuerdos de perdedores impiden la gobernación de candidaturas que han llegado a superar el 40% del apoyo popular, como es el caso de Marbella o Almería».
El PP no se olvida de lo sucedido en la tercera ciudad de Cataluña, en Badalona, donde la unión de todos los partidos ha dejado sin la alcaldía a Xavier García Albiol. «En otros casos, el sectarismo socialista va a dar la alcaldía a grupos independentistas como es el caso de Badalona, frente a la candidatura del PP que dobló en votos y concejales a la segunda fuerza en la ciudad», se asegura en el comunicado.
Los populares, dirigidos todavía por María Dolores de Cospedal, como secretaria general del partido, entran de lleno también en los acuerdos del PSOE con los partidos vascos. Y consideran que Pedro Sánchez «se desautoriza a sí mismo», porque dijo que no pactaría ni con el PP ni con Bildu, y sí lo ha hecho con el partido independentista vasco, al que califica de «proetarra».
El tema vasco, siempre presente para el PP
«Más indigno aún es que los socialistas hayan decidido sumar sus cuatro concejales a los de Bildu y el PNV para arrebatar al Partido Popular la alcaldía de Vitoria, después de que el candidato popular, Javier Maroto, haya sacado una diferencia de más de 10 puntos respecto a los proetarras de Bildu».
El acoso y derribo contra Sánchez será ahora total por parte del PP. El secretario general de los socialistas también ha sido criticado internamente, principalmente por Susana Díaz, al entender que el PSOE se podía distanciar del centro político con esos acuerdos. También Felipe González se pronunció sobre la necesidad de ser cautos con los pactos con la nueva izquierda que representa Podemos.
A partir de este sábado, por tanto, se inicia una intensa campaña electoral hacia las elecciones generales, con el PP en una posición muy débil, si se compara con el día anterior al 24 de mayo que ha supuesto un auténtico vendaval.