El PP anula a Albiol y confía a Rajoy la recta final de campaña
Rajoy visita este jueves las cavas de Freixenet como gesto de agradecimiento a José Luis Bonet y se empleará a fondo para levantar el voto a los populares
Nunca habían acudido tantos miembros del Gobierno a una campaña electoral catalana. Este miércoles, el presidente Mariano Rajoy visita las bodegas de Freixenet en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona) y también inaugurará la nueva sede del PP en Badalona, la ciudad de la que fue alcalde Xavier García-Albiol, candidato popular a la presidencia de la Generalitat. Rajoy viajará el sábado a Salou (Tarragona) y, el martes, protagonizará el mitin de clausura de campaña de su partido en Barcelona. En estas apariciones el presidente anunciará las grandes promesas del PP para salvar el 21-D.
Cuando este martes se le preguntó a Álvaro Nadal en un acto de Cambra de Barcelona cuáles serían las principales iniciativas gubernamentales para relanzar el turismo en Cataluña, el ministro del ramo contestó que correspondía a Rajoy anunciar las novedades en la promoción del turismo y del aeropuerto del Prat. Evitó hacer sombra al presidente. Rajoy será el encargado de lanzar el mensaje y las propuestas más relevantes de los populares.
Rajoy entró en la campaña catalana el 8 de diciembre en Lleida y, en esta última semana antes del 21-D, vendrá en tres ocasiones más. La visita de este jueves a las cavas de Freixenet se interpreta como un gesto de agradecimiento a José Luis Bonet, presidente de la compañía y de la Cámara de Comercio de España. Bonet recordó hace unos días que si el gobierno de la Generalitat que surja de las elecciones del 21-D sigue con el ‘procés’ trasladará la sede social de Freixenet fuera de Cataluña.
A medida que el PP se deshincha en las encuestas –las más benévolas para los populares les conceden tan sólo once diputados-, los estrategas electorales del partido han apartado a García-Albiol para poner el foco en los ministros. En muchos actos, estos ni siquiera coinciden con el candidato popular a la presidencia de la Generalitat.
Un ir y venir de ministros
La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se ha pasado dos dias consecutivos en Cataluña y este martes estuvo Reus (Tarragona) y en la sede de la patronal catalana Foment del Treball que preside Joaquim Gay de Montellà. El sábado estará en Girona y, la próxima semana, volverá como mínimo otra vez, según informan fuentes populares. Rafael Catalá vendrá el jueves. En los próximos días será un ir y venir de ministros. Las agendas todavía no están cerradas y se anunciarán con un máximo de dos días de antelación según precisan desde el partido.
Los ministros se ocupan del cuerpo a cuerpo electoral en estos desplazamientos a Cataluña. Se dedican más a la confrontación política que a lanzar propuestas. Por ejemplo, este martes Nadal aseguró que el “mayor desastre energético” en España lo montó un exalcalde de Barcelona y un expresidente de la Generalitat, en referencia a los socialistas Joan Clos y José Montilla, aunque evitó mencionar su nombre.
En Foment del Treball, Sáenz de Santamaría cargó contra ERC –“unos días hablan de unilateralidad y otros de bilateralidad”- y contra el boicot a los productos catalanes. No desgranó ninguna propuesta del programa del PP.
Empresas: el PP anuncia un plan para que vuelvan a Cataluña después de facilitar su salida
El programa de los populares se resume en un decálogo que llaman “contrato con los catalanes”. En el primer punto se comprometen a respetar la Constitución y el Estatuto, que no es ninguna novedad, pero en el octavo anuncian un “plan de choque para incentivar que todas las empresas que han abandonado Cataluña vuelvan lo antes posible”. Sin embargo, no dan más pistas sobre este plan y obvian que el ministro Luis de Guindos es el autor del decreto para facilitar el traslado de sedes sociales de empresas.
Por lo que respecta a la economía, el programa popular para el 21-D promete desmontar los tributos creados por “el bipartido de Carles Puigdemont y los radicales de la CUP”, entre los que mencionan los impuestos de superficies comerciales y el de las bebidas azucaradas. Además, proponen reducir a la mitad el impuesto de transmisiones patrimoniales y bonificar al 99% el de donaciones en vivienda.