El otro embalse gallego que vacía Iberdrola: un 32% menos de agua desde agosto
La reserva hídrica de O Bao, gestionado por Iberdrola, se redujo un 32% desde principios de agosto y un 20% desde que el Gobierno expedientó a las eléctricas por vaciar embalses
Los embalses gallegos de Iberdrola siguen bajando sus niveles de ocupación. La explotación hidráulica que tiene la empresa de José Ignacio Sánchez Galán en O Bao, en el concello de O Bolo (Ourense), está ya a menos de la mitad de su capacidad total. Cuando comenzó el mes de agosto, el embalse acumulaba 164 hectómetros cúbicos de agua. Actualmente se han reducido a 111, un 32% menos.
Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), la presa ourensana tiene a día de hoy menos de la mitad de los 238 hm³ de agua que puede albergar, lo que se traduce en un nivel de ocupación del 46%. El agua comenzó a bajar de manera acelerada según iba terminando el mes de julio, y O Bao llegó al estallido de la crisis política de los embalses, a mediados de agosto, con 140 hm³ de agua. El nivel continuó bajando hasta los 111 hm³ actuales, una reducción del 20,7% desde que el Gobierno anunció una investigación por los vaciados.
Y es que a pesar de la guerra política, el nivel de ocupación de los embalses gallegos ha seguido bajando. En la última semana, las explotaciones hidráulicas de la comunidad han perdido 29 hm³ de agua (29.000.000.000 litros), dejando la reserva hídrica de la comunidad en un 47%.
De los embalses que han perdido agua destacan el de Albarellos (Leiro, Ourense), que se encuentra a un 24% de su capacidad; el de Las Conchas, que está al 33%, y el de Fervenza con un 35% de ocupación. El embalse de Portodemouros fue el que más rebajó sus reservas de toda Galicia en la última semana, quedándose al 60% de llenado tras vaciar 12 hm³.
Los embalses investigados
La situación también es crítica en los cuatro embalses cuyas concesionarias han sido expedientadas por la Consellería de Medio Ambiente; Belesar, As Portas, Salas y Cenza, de Naturgy e Iberdrola. Todos se encuentran por debajo del 30% de ocupación. El primero de ellos, el más grande de Galicia (con una capacidad total de 655 hm³), está actualmente al 27,7% de su capacidad. As Portas, que ocupa el siguiente lugar en la lista que encabeza Belesar, tiene apenas un 14,75% del agua total que puede albergar. El embalse de Salas está al 26,4%, y el de Cenza registra el peor porcentaje de los cuatro con un 12,5%.
El bajo nivel del agua preocupa por el impacto ecológico y por los incendios, ya que los servicios de emergencia se valen de estos recursos hídricos para sofocar los fuegos cercanos. De hecho, el vaciado de Cenza ya pasó factura al peor incendio del verano en Galicia, el de Ribas de Sil. El insuficiente nivel del agua provocó que los servicios de extinción tuviesen que ir a recargar los depósitos más lejos.
La guerra por las responsabilidades continúa abierta entre la Xunta de Galicia y el Gobierno central a través de su organismo dependiente, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS). La entidad acusa al Gobierno de Núñez Feijóo de manipulación y de no asumir sus competencias, mientras que el presidente autonómico contraataca acusando a la Confederación de una supuesta connivencia entre esta y las hidroeléctricas Iberdrola y Naturgy para llevar a cabo la drástica reducción de caudal. Mientras sigue el fuego cruzado, el agua de los embalses gallegos continúa bajando.