El metal coruñés se echa a la calle en otra jornada de huelga sin acuerdo a la vista
Los sindicatos consideran "un éxito" las movilizaciones en la tercera jornada de huelga en el sector del metal en A Coruña, que ha contado con un 80% de seguimiento
El sector del metal de la provincia de A Coruña vuelve a echarse a la calle para reclamar un nuevo convenio. Los sindicatos cifran en 5.000 el número de trabajadores que han participado en la marcha que ha arrancado este lunes de Santa Cristina (Oleiros) y ha finalizado frente a la Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC).
La Policía Local rebaja a 1.400 el número de participantes en esta marcha que ha tenido lugar en la tercera jornada de huelga del sector. En la movilización, han cortando el tráfico desde el puente de A Pasaxe en dirección a la ciudad herculina y en una movilización que ha pasado por la avenida de Alfonso Molina. Durante la misma, y también durante los piquetes informativos, se han escuchado los petardos que han lanzado en la tercera jornada de huelga del sector, a la que han sido convocados los más de 16.000 trabajadores que lo integran.
Los sindicatos ven un «éxito» en la nueva jornada de huelga
Eduardo Camaaño, portavoz de CIG-Industria en la provincia de A Coruña, ha calificado de «éxito» esta tercera jornada de huelga y ha cifrado en un 80% el seguimiento en las empresas de más de 50 trabajadores.
Y es que esta tercera jornada de movilizaciones se ha puesto en marcha tras dos años de negociaciones sin «avances» y después de que la patronal, en la última reunión, presentará una propuesta económica, que los sindicatos rechazan.
Aunque apuntan a que no hay grandes diferencias entre lo que una y otra parte plantean, descartan una «jornada irregular» o un convenio a seis años «sin actualización del IPC en el salario». También piden la subrogación de trabajadores de empresas de mantenimiento. Durante las movilizaciones, además de petardos y el ruido de las bocinas, se han escuchado proclamas como Convenio del metal solución o Con esta patronal nos va muy mal.