El impacto del coronavirus en Galicia se triplicó en agosto
La tasa de contagios pasó de los ocho positivos por cada 100.000 habitantes de finales de julio a los 23,5 actuales, superando los 30 en A Coruña
Aunque todas las conjeturas apuntaban al otoño como el momento en que el coronavirus volvería a golpear con fuerza, los rebrotes que encadena Galicia desde julio, cuando la Xunta cerró la comarca de A Mariña, han hecho que las restricciones regresen antes de finalizar el verano. El acelerón del Covid-19 se produjo, sobre todo, durante el mes de agosto, cuando la incidencia acumulada –la tasa de contagios—se triplicó.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, en la comunidad se detectaron 23,52 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, cuando en los últimos 14 días de julio eran 8,15, la tercera parte. En la última semana, la incidencia acumulada del coronavirus fue de 15,89, según la misma fuente. La última semana de julio se situaba en 5,33.
La Xunta impuso nuevas restricciones en el área sanitaria de A Coruña, como una reducción de los aforos o el cierre del ocio nocturno, y este miércoles evaluará si son necesarias medidas más duras para contener el virus. El último dato de incidencia acumulada que ofreció el Gobierno gallego situaba en 33,8 los contagios por cada 100.000 habitantes, muy por encima de la media de la comunidad.
Galicia, muy por debajo de la media española
Aún así, tanto si se tiene en cuenta el dato de Galicia como el del área sanitaria de A Coruña, la incidencia del virus sigue siendo muy baja en comparación con otros territorios. De hecho, tan solo Ceuta y Canarias tienen una menor tasa de contagio que la comunidad gallega, que está casi a la par con la asturiana.
En los territorios más afectados, la incidencia del Covid-19 en los últimos 14 días multiplica la de Galicia. En Aragón, por ejemplo, alcanza los 571 casos por cada 100.000 habitantes, según datos del Ministerio de Sanidad. Navarra tiene una tasa de contagio de 159,12 casos; País Vasco, de 153,10; y Cataluña, de 152,6.
Los visitantes y la relajación de los ciudadanos
¿Por qué se produce esta aceleración del virus en el mes de agosto? Uno de los informes que Feijóo utilizó para justificar la convocatoria de elecciones –el menos favorable a la celebración de los comicios, por cierto– radiografió bien la situación actual. El jefe de la unidad de enfermedades infecciosas en el área sanitaria de A Coruña-Cee, Enrique Míguez Rey, predijo en mayo “un rebrote más duro al actual” este verano, avanzando una situación de “pequeñas oleadas” que evolucionen “en acordeón”.
El médico señalaba como factores clave la llegada de visitantes durante el verano y a la relajación de las medidas de confinamiento. “Si extrapolamos esto a la población ya desconfinada donde, en general, no se usa mascarilla, no se guarda la distancia de seguridad y en donde algunos no querrán hacer cuarentena por motivos personales o económicos, nos enfrentamos a un futuro inmediato incierto, donde, a pesar de la baja circulación del virus, se den rebrotes que no seamos capaces de atajar en tiempo y forma”, decía.
La Xunta cree que no se siguen las normas
El propio Sergas apuntó a la relajación de los ciudadanos en repetidas ocasiones, sobre todo en el caso de los más jóvenes, donde la incidencia del virus creció sobremanera. En la justificación que Sanidade trasladó al juzgado de lo Contencioso número 2 de Lugo para defender el cierre de A Mariña, señalaba que as medidas preventivas “se ven comprometidas de forma principal por la elevada proporción de casos asintomáticos, pero también, porque hay personas con síntomas que no consultan al médico«.
E insistía en que el fracaso de las medidas dispuestas para controlar la infección «se debe fundamentalmente a que no se siguen, o se siguen de forma inconsistente, siendo especialmente preocupante la falta de seguimiento en espacios que favorecen la transmisión, como lugares cerrados o muy concurridos”.