El Gobierno vincula el estado de alarma a la recuperación económica
Carmen Calvo defiende un estado de alarma por territorios para dar "una hoja de ruta" que permita a empresas y turismo salir de la crisis
El Gobierno maniobra para intentar prolongar el estado de alarma hasta finales de junio. Sería con una fórmula “radicalmente diferente” a la seguida hasta ahora, según la definió Carmen Calvo. La vicepresidenta primera del Ejecutivo sostiene que la prórroga que solicita ahora Pedro Sánchez, y que no encuentra por el momento consenso entre los aliados de la investidura, es para acompañar hasta el final la desescalada en sus cuatro fases; estará limitada al ámbito sanitario y será «gradual».
Calvo defiende que se aplicaría en función de la evolución de cada territorio, de tal manera que propondrán levantar el estado de alarma en aquellas autonomías que avancen “con rapidez”.
Calvo vincula el estado de alarma y la recuperación económica
La vicepresidenta ha defendido la necesidad de prolongar el estado de alarma hasta al menos finales de junio con el objetivo de dar al turismo y la empresa «una hoja de ruta» para salir de esta crisis.
Durante su intervención inicial en la Comisión Constitucional del Congreso, señaló que una vez que los datos de la pandemia van remitiendo, el mundo social y empresarial requieren tener algunos horizontes sobre los que moverse y saber que esta prórroga termina «a finales de junio» para empezar a «reaccionar».
De hecho, apuntó a la necesidad de un «gran acuerdo» que permita tomar decisiones «rápidas» para superar las consecuencias de esta crisis «lo antes posible» a partir de julio.
Un estado de alarma «garantista»
Calvo ha defendido la utilización «proporcional» de la figura constitucional del estado de alarma con el que, según ha querido dejar claro, no se han suspendido derechos sino limitado, y en el que «nunca» se han recabado las competencias a las comunidades autónomas. «La gran obligación del Gobierno era tener una respuesta por igual para todas las autonomías», ha apostillado.
Durante su exposición inicial, la ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha defendido la actuación del Gobierno desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio en febrero la voz de alarma sobre la evolución del Covid-19 frente a una crisis sanitaria «ignota» sobre la que «no existía ningún precedente ni referencia» sobre la que apoyarse.
Y lo ha hecho para remarcar una vez más que el Gobierno decretó el estado de alarma por ser el instrumento «más garantista» del ordenamiento jurídico español y el único que necesitaba de la autorización del Congreso». «Hemos elegido el camino más democrático y más garantista», ha dicho Calvo, presumiendo de que no había otros países de nuestro entorno que se haya sometido al control parlamentario como lo ha hecho el Ejecutivo español habiendo declarado el estado de alarma.