El Gobierno quiere todo de Amancio Ortega: la donación y los impuestos
La ministra de Hacienda asegura que es compatible que Amancio Ortega haga donaciones a la sanidad con “una fiscalidad justa” que garantice los servicios
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha respaldado las donaciones de Amancio Ortega a la sanidad pública un día después de que varios dirigentes de Podemos aseguraran que el Gobierno debía rechazarlas. Para Montero, la obra social del fundador de Inditex ni es incompatible con una fiscalidad justa que garantice la inversión pública ni debe interpretarse como un problema. De hecho, asegura que prefiere que las donaciones de esta índole se realicen a servicios públicos, como el sanitario, frente a otras fundaciones privadas que «tienen su ámbito de alcance, pero no tienen la multiplicación que tiene el servicio público».
María Jesús Montero ha asegurado que debe ser «la inversión pública» la que protagonice la actualización tecnológica del servicio sanitario, con una programación que permita «incorporar las mejores tecnologías». Pero, esto, a su juicio, «no es incompatible con que el comercio privado en su responsabilidad social quiera desarrollar una inversión que rinda en el conjunto de la sociedad».
Ortega dio un balón de oxígeno tras los recortes de la crisis
La dirigente socialista recordó que la inversión se recortó durante la crisis económica, por lo que ha instado a que los servicios públicos tengan «una programación de su nivel tecnológico», teniendo en cuenta que «los servicios sanitarios se miden por su accesibilidad, por la capacitación de sus profesionales y por la calidad de sus servicios tecnológicos y nuevas tecnologías al servicio del diagnóstico y el tratamiento».
Por último, ha destacado la revisión de la fiscalidad que se ha llevado a cabo en España para que las grandes corporaciones tengan una tributación mínima del 15%. En este sentido, ha apostado por seguir trabajando en el impuesto de donaciones y en la arquitectura fiscal con el objetivo de que «todo el mundo cumpla, sin que encuentren atajos a la evasión fiscal».