El forense del 11M y Angrois irrumpe en el caso Diana Quer
'El Chicle' rechaza declarar hasta conocer el resultado de la autopsia que realiza Fernando Serrulla, uno de los forenses del 11M
Un viaje de ida y vuelta a la prisión. Enrique Abuín Gey, autor confeso de la muerte de Diana Quer, rechazó declarar ante el juez Félix Isaac Alonso este jueves, cuando fue trasladado desde la cárcel de Teixeiro a los juzgados de Ribeira, para regresar de nuevo al centro penitenciario sin que la causa ni su situación procesal se movieran un ápice.
El Chicle siguió el consejo de su abogado y mantuvo la misma actitud silente que el pasado lunes, dando como resultado la ratificación de las medidas provisionales contra él, prisión incomunicada y sin fianza. El detenido sumó, eso sí, un sofocón a su llegada a los juzgados, donde fue increpado y amenazado. Su vivienda en Rianxo también apareció con pintadas calificándolo de asesino y amenazándolo de muerte.
A la espera de la autopsia
La estrategia de la defensa es esperar. Según trasladó el abogado José Ramón Sierra, el Chicle confesó haber atropellado a la joven madrileña y trasladado su cuerpo a la nave abandonada de Asados, una versión que la investigación considera inverosímil.
El análisis forense determinará si el detenido violó y asesinó a Diana Quer, lo que conllevaría la pena de prisión permanente revisable si para entonces no ha sido derogada. Hasta conocer los resultados de la autopsia, el Chicle se mantendrá silencio.
La causa, por tanto, descansa ahora a la espera del trabajo del médico forense Fernando Serrulla, responsable de la Unidad de Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) y uno de los más reputados del gremio en la comunidad.
Del 11M a las Malvinas
Serrulla, jefe de la Sección de Patalogía Forense de Ourense, pasa por ser uno de los grandes expertos del Estado en el desarrollo de técnicas de análisis para determinar las causas de la muerte y detectar indicios de criminalidad.
De hecho, el pasado verano se mostraba asombrado ante los periodistas por el hallazgo de 45 cerebros conservados de forma natural en una fosa común en Burgos, donde también se encontró un corazón. “No hay ningún caso en el mundo de corazón conservado”, aseguraba el forense, que participó en la exhumación y publicó un estudio sobre el caso. Los 45 cerebros y el corazón se guardaron en una cámara frigorífica del centro de Verín.
La trayectoria del forense y antropólogo combina numerosas publicaciones, desde el mapa de la acrópolis de Monterrei a la coordinación del Atlas de Antropología Forense, con trabajos de enorme dificultad. Participó en las tareas de identificación de las víctimas del 11M y realizó autopsias tras el accidente del Alvia en Santiago. Uno de los últimos ha sido la identificación de soldados enterrados en las islas Malvinas mediante la exhumación de los restos ubicados en 123 tumbas del cementerio Darwin, una tarea que partió de un acuerdo entre Argentina y Reino Unido en colaboración con Cruz Roja Internacional.