El eterno invierno del turismo: Covid, mal tiempo y las ayudas “son un desastre”
El presidente del Clúster de Turismo de Galicia considera que el sector está pagando “de forma descabellada” el impacto de la quinta ola y reivindica la seguridad de los locales
A pesar del avance de la vacunación, los rebrotes del Covid-19 han dado un nuevo golpe al turismo, esperanzado con recuperar este verano la actividad tras más de un año de parálisis a causa de la pandemia. No solo el coronavirus y las restricciones para frenarlo están afectando a los establecimientos hoteleros y a la hostelería. También el mal tiempo está contribuyendo a aguar la fiesta, así como la ineficacia de parte de las ayudas concedidas, que desde las empresas consideran insuficientes.
Así lo ha manifestado el presidente del Clúster de Turismo de Galicia, Cesáreo Pardal, quien ha vuelto a lamentar que las distintas administraciones no fueran capaces de ponerse de acuerdo para ayudar a un sector “tan machacado por la pandemia del Covid-19”.
Aún así, el clúster compra el discurso de la Xunta y asume que las nuevas restricciones aplicadas por el Gobierno gallego son un mal menor, pues «entre cerrar y trabajar con limitaciones», prefieren trabajar. Pero advierte que las ayudas «nunca fueron, ni son, suficientes» y que el convenio firmado entre el Gobierno gallego y el central “es un desastre”: “Nadie cumple los requisitos”, dijo en una entrevista en RNE, en la que puso en valor el papel de los ERTE para “salvar puestos de trabajo”.
A su juicio, la hostelería y el turismo están pagando a quinta ola de contagios por covid-19 «de forma descabellada». «Somos lugares seguros pero no podemos controlar las aglomeraciones que se forman fuera de los locales. Parece que hay gente a la que no le importa la salud de sus padres y abuelos; estamos jugando con la salud de las personas», ha lamentado Pardal.
El oasis del turismo rural
Pese a todo, el turismo de Galicia tiene alguna ventaja en relación a otros territorios. La menor dependencia de la llegada de extranjeros y el buen posicionamiento en el turismo español e interno, de los propios gallegos, han permitido una mayor resistencia al impacto del Covid-19 el pasado verano. Esto se nota especialmente en el turismo rural, donde “es prácticamente imposible encontrar una casa rural durante una semana en el mes de agosto», dice Pardal.
El presidente del clúster advirtió que el Xacobeo 2021 deja cifras de peregrinos “lejos de las de otros años”, aunque se mostró esperanzado en que la prolongación a 2022 permita reflotar a los albergues más pequeños, que «lo están pasando realmente mal» por las limitaciones de aforo.