El empresariado pide a Mas que frene ya el proceso soberanista
El president pide el "beneficio de la experiencia" por los escasos éxitos que ha tenido hasta la fecha la política estrella de CiU, la del 'peix al cove'
Las jornadas económicas del Círculo de Economía reúnen cada año a todos los empresarios catalanes con influencia. El presidente de la institución, Antón Costas, insistió en el discurso inaugural de este jueves que no son un lobby «ni político ni empresarial», pero ejercen como tal. La muestra de esa definición se comprobó de inmediato, cuando los asistentes colocaron al President, Artur Mas (CiU), entre la espada y la pared al pedirle que frenara el proceso soberanista.
Y no se trata de un auditorio cualquiera. Los dirigentes de CiU se movían como pez en el agua en el encuentro empresarial por el perfil de asistentes, muchos de ellos votantes. No se cortaron a la hora de reconocerlo. «Soy un votante tradicional de CiU pero no independentista, a quién tengo que votar ahora», preguntó uno de los participantes.
Mas defiende que el proceso no contagia la recuperación
Con la debacle de las elecciones municipales de telón de fondo, Mas intentó lidiar con la situación lo mejor que pudo. Incluso echó mano del humor: «Nos vemos el próximo año si el señor que nos vota tradicionalmente, pero no es independentista nos da de nuevo su apoyo», manifestó como conclusión.
Mostró al auditorio que no tiene intención de renunciar al 27S y que el debate soberanista no ha afectado hasta ahora la recuperación. Es más, insistió en que Cataluña es más fuerte económicamente que el resto de España porque el proceso no ha contagiado el avance. Ese fue, precisamente, el grueso de su discurso.
Experiencia en el liderazgo
Mas sacó pecho de los datos macroeconómicos y agradeció al Círculo de Economía que en su última nota de opinión señalara que las cosas no pueden seguir igual ante el debate catalán y que Madrid y Barcelona deben mover ficha para no incrementar la «frustración», en palabras de Costas. «Alguien deberá liderarlo, y mejor que lo haga con experiencia», añadió Mas.
El tono de las peticiones llegó a incomodar al presidente, que reclamó al empresariado que «como mínimo» le dieran el «beneficio de la experiencia». El de los 30 años de gobiernos de CiU en la Generalitat de Cataluña con la política de peix al cove como máxima, la negociación con Madrid para conseguir acuerdos puntuales. «Al seguir con esta vía nos hacemos más pequeños, débiles y residuales», sentenció.
Equidad en el reparto de beneficios
El público iba por otro lado y Mas tuvo que bajar a la arena para defender que su defensa al independentismo no ha sido la culpable de que Xavier Trias perdiera la alcaldía de Barcelona, algo que dio por sentado en su discurso. «En Madrid ha ocurrido lo mismo, Podemos será alcalde», declaró. Según su discurso, han sido los recortes y sus efectos los que han propiciado el nuevo mapa electoral en España.
En el plano social, el presidente catalán pidió a los empresarios que evitaran la «tentación» de conseguir el máximo de beneficios para no ahondar en la fractura social. «Es mejor salir todos juntos de la crisis con un buen ritmo de equidad en el reparto de beneficios», declaró.
Reparto de culpas
Mas defendió que la culpa de falta de diálogo con Madrid debe reacer en el Ejecutivo central. La opinión del Círculo, sin emabrgo, camina en otra dirección. Costas recordó en su discurso inaugural que el año pasado el mismo foro ya le pidió que hablara con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y que la reclamación cayó en saco roto por culpa de ambos ejecutivos.
En la nota de opinión publicada el martes el lobby ya avisó de que las vías unilaterales emprendidas por ambas partes «sólo nos aboca a la frustración y una mayor incertidumbre». Y este es, precisamente, una de las cuestiones que más preocupa al empresariado catalán. «No nos da miedo, pero genera inquietud por la incertidumbre que provoca», añadió Costas.
El lobby pidió que se movieran fichas. Costas terminó con un deseo o recomendación: «Espero que tome una alternativa que contemple las aspiraciones y la pluralidad de la sociedad». Mas lo encajó. «Ha sido bellamente expresado», remachó.