El Covid hace un agujero de 8,5 millones a los hospitales privados de Galicia
Los ingresos conjuntos descendieron un 7% durante 2020 a causa de los meses de inactividad, que provocaron pérdidas de 8,5 millones y la reclamación a la Xunta de compensaciones
Los hospitales privados de Galicia, un grupo que engloba a firmas como Quirón, Vithas o Ribera Salud, finalizaron el año que estalló la crisis sanitaria con pérdidas de 8,7 millones. La inactividad provocada por el Covid, combinada con el mantenimiento de la disponibilidad de los servicios por instrucción de la Consellería de Sanidade, acabó por dar un vuelco a los balances en comparación con el año previo a la pandemia, cuando habían logrado conjuntamente 3,8 millones de beneficio.
Las cuentas depositadas en el Registro Mercantil por las empresas evidencian una doble tendencia que se encuentra en el origen de los números rojos. Por un lado, los gastos de personal de los centros se mantuvieron prácticamente estables, con 185,3 millones en 2020 frente a los 185,8 millones del año anterior. Sin embargo, los ingresos cayeron un 6,9%, sacando a las empresas de la rentabilidad. Facturaron 312,5 millones frente a los 336 millones de 2019.
El grupo de hospitales privados está conformado por una quincena de centros que cuentan con cerca de 2.000 camas. El actor más importante es Ribera Salud, que controla Povisa (Vigo), Polusa (Lugo) y el Juan Cardona (Ferrol). Le siguen Quironsalud, HM Hospitales y Vithas. Todos ellos presentaron una reclamación a la Xunta 13,3 millones para compensar las pérdidas que sufrieron por reforzar el sistema de salud durante la pandemia manteniendo sus servicios operativos.
Esta cuantía partió de un informe forensic previo elaborado por KPMG por encargo de las compañías, que hicieron estudios similares en las comunidades donde no alcanzaron un acuerdo con las administraciones. Los 13,3 millones que piden a Feijóo incluyen la compensación de pérdidas y el lucro cesante en el ejercicio.
Más empleo durante el Covid
Un dato que ilustra bien la queja de los hospitales de titularidad privada es el del empleo. Con el volumen de pacientes e intervenciones disminuido por la situación pandémica, los centros mantuvieron e incluso aumentaron su número de trabajadores, pasando de los 4.540 de 2019 a los 4.690 trabajadores a lo largo de 2020.
En consecuencia, los gastos de personal se mantuvieron a pesar de la disminución de los ingresos. El peso de esta partida alcanzó el 59,2% de los ingresos, cuando un año antes representaba el 55%.
Los grandes grupos asaltan la sanidad privada gallega
Recientemente, el grupo Recoletas ha asumido la gestión de los centros médicos ourensanos Cosaga, El Carmen y Cendisa. Tras este acuerdo, solo dos centros, el Concheiro de Vigo y el San Rafael de A Coruña, mantienen la propiedad y la gestión de sus antiguos accionistas, ya que el resto ha cambiado de manos en la última década, dentro de un proceso de concentración que se aceleró a partir de 2015, aunque la primera operación importante fue anterior, la compra del Modelo y Maternidad Belén por parte de HM Hospitales en 2014. Posteriormente, HM compraría la Rosaleda de Santiago y Ribera Salud se haría con Povisa, Polusa y el hospital Juan Cardona de Ferrol.
Fuentes de los hospitales consultadas por este medio señalan que la presión de la Xunta, aplicando rebajas importantes en los conciertos con la sanidad privada, y de las aseguradoras están dejando la sanidad privada en manos de grandes grupos, pues son los que tienen economías de escala y pulmón financiero para soportar los costes con márgenes tan estrechos.