El Covid amenaza el verano: cuatro de las siete ciudades gallegas están en riesgo máximo
Las Rías Baixas, una de las zonas más turísticas de Galicia, se encuentra también en el nivel máximo de alerta
La notable escalada de casos y contagios de Covid-19 en Galicia que está teniendo lugar en las últimas semanas amenaza el verano y el turismo en la comunidad. Cuatro de las siete principales ciudades tienen una incidencia acumulada a 7 días superior a 250, situándose por lo tanto en riesgo máximo. Las zonas de costa como las Rías Baixas, principal destino vacacional de la autonomía, se encuentran también en este nivel de alerta, según datos del Sergas.
La ciudad de Vigo es la más afectada por la quinta ola de la pandemia con 1.031 positivos nuevos registrados en la última semana. Se suman a ella en el nivel máximo A Coruña, Pontevedra y Ourense, con una incidencia acumulada superior a 250 a 7 días y a 500 a 14.
Por su parte, Ferrol, Santiago y Lugo pertenecen al nivel alto de alerta con una IA de más de 125 casos pero menos de 250 por cada 100.000 habitantes en un periodo de siete días. El mayor número de contagios en esta categoría se ha registrado en la capital, con 226 positivos en la última semana.
Los ayuntamientos costeros de la zona de Ribeira, Porto do Son y Boiro forman parte del nivel máximo al superar también los 250 casos de IA en una semana. La situación no mejora en zonas costeras más meridionales, donde la práctica totalidad de los concellos de las Rías Baixas como Sanxenxo, O Grove o Marín también se consideran áreas de riesgo máximo.
La hostelería, en peligro
La situación epidemiológica de las principales ciudades y de las zonas más visitadas de Galicia como son las Rías Baixas, significa una amenaza para la hostelería y el sector turístico con el verano aún sin llegar al ecuador. La Xunta baraja nuevas restricciones como restaurar el cierre perimetral en ayuntamientos con incidencia acumulada superior a 250, en el caso de que la situación empeorase.
De ser así, supondría un duro golpe para la hostelería y el turismo, sectores ya resentidos y molestos por las últimas medidas relativas a las condiciones de entrada a los locales de ocio nocturno, que exigirán a los clientes presentar una PCR negativa o el certificado de vacunación.