El Covid-19 tumba los cálculos de Feijóo: ¿Sobran 3.000 camas?
El presidente de la Xunta estimó que harían falta hasta 4.000 camas hospitalarias para los infectados, pero el virus retrocede con menos de 800 ingresados
El 25 de marzo, Alberto Núñez Feijóo auguraba que Galicia necesitaría un mínimo de 2.000 camas hospitalarias y un máximo de 4.000 de las 6.200 con las que cuenta el sistema sanitario público para hacer frente al coronavirus. Esta estimación preveía que abril sería el mes crítico y que el pico de contagios se alcanzaría en estas fechas, a mediados del mes, según manifestó el presidente de la Xunta en otra comparecencia ante los medios el 31 de marzo. «Manejamos distintos modelos y escenarios, pero todos los análisis coinciden: no hemos llegado al pico, aunque esperemos que nos estemos acercando», recalcaba el mandatario autonómico.
Pasados doce días, la percepción es distinta y apunta a que los peores augurios del presiente están lejos de cumplirse. El conselleiro de Sanidade, en una entrevista en Radio Galega, señalaba que los contagios dan “claras muestras de desaceleración”, lo que puede ser “el inicio del descenso de la ola”, según Jesús Vázquez Almuiña.
A la espera de que este lunes se retomen la actividad en las áreas definidas por el Gobierno como no esenciales, los últimos datos del Sergas cifran en 716 los ingresados por coronavirus y 143 en UCI, frente a la previsión de entre 500 y 600 unidades de cuidados intensivos que hacía la Xunta.
Lejos de las 4.000 camas
Las cifras se sitúan por debajo de la mejor estimación que hizo Feijóo aquel 25 de marzo y reiteró hace 12 días, alertando de que las UCI se desbordarían “en una semana o diez días”, motivo por el que habían efectuado compras de respiradores. Los 716 ingresos están lejos de las 2.000 camas que calculaba el presidente de la Xunta como mejor esceneario y a 3.300 camas de distancia del peor.
El propio dato que utilizó inducía a error pues las camas de los hospitales públicos de Galicia superan las 7.500, pero estaban ya descontadas las que necesitan otros servicios, como las de obstetricia, por ejemplo. Tampoco se contabilizaban las de los centros privados, que se quejaron de que el Gobierno gallego decidiera armar hospitales de campaña sin utilizar sus recursos después de que reprogramaran su actividad para liberar plazas.
¿Se usarán los hospitales de campaña?
El primer hospital de campaña, en ExpoCoruña, se presentó el pasado lunes con la mitad de las camas reservadas para pacientes de coronavirus en el Complexo Hospitalario Universitario da Coruña (Chuac) libres. La idea de estos hospitales de refuerzo era aliviar la presión asistencial en las zonas más saturadas, principalmente A Coruña y Santiago, pero el conselleiro reconoció este sábado que es posible que no se lleguen a usar.
Pese a ello, defendió la necesidad de que estas infraestructuras estén presentes y se puedan utilizar de manera urgente en caso de ser necesario. Además, recalcó que Galicia debe estar “preparada ante un posible rebrote” y tener espacios para “un aislamiento individual y de grupos de casos” en lugar de un “aislamiento social general” en caso de que el virus vuelva a golpear.
De aumentar un 12% diario los ingresados a descender
Feijóo y el grupo de profesionales que planificó la actuación ante la pandemia preveían la utilización de los hospitales de campaña después de que se agotaran los recursos de la sanidad pública y privada. Cuando el presidente de la Xunta lanzó sus estimaciones, el incremento diario de pacientes en UCI estaba entre el 10% y el 12%, mientras que las personas ingresadas aumentaban al día entre 8% y un 12%.
El balance de este sábado, sin embargo, recoge retrocesos en el número de pacientes ingresados en UCI (143), seis menos que el viernes; y en los pacientes hospitalizados (716), 50 menos que el día anterior.
