El Covid-19 acelera en A Coruña: “Existe transmisión comunitaria”
La Xunta detecta una “transmisión comunitaria” del virus de “dimensiones desconocidas” y adopta nuevas restricciones dos horas antes de que entren en vigor
El coronavirus avanza en el área de A Coruña, donde la incidencia se ha disparado hasta los 92 casos por cada 100.000 habitantes, el triple que hace cinco días, cuando la Xunta adoptó las primeras restricciones. El Gobierno gallego ha ratificado aquellas y ha añadido algunas nuevas al amparo de un informe de la Dirección Xeral de Saúde Pública que admite el “aumento de contagios y de la tasa de infección” en la comarca.
El análisis del Sergas va más allá y señala que “existe transmisión comunitaria” aunque “de intensidad desconocida”. Sanidade también reconoce que hay un aumento de cadenas de transmisión independientes y un porcentaje de “casos huérfanos”, es decir, de los que se desconoce la fuente de infección.
Esto es uno de los motivos por los que el Gobierno gallego decidió incrementar las pruebas PCR a la población hasta alcanzar las 1.200 diarias, con la intención de realizar un cribado aleatorio entre grupos de población, sobre todo menores de 40 años, que permite radiografiar mejor la situación epidemiológica y la trazabilidad de los brotes.
En tan preocupante escenario, la medida más popular adoptada por la Xunta no fue para A Coruña sino para toda Galicia, al establecer la prohibición de fumar en la calle o al aire libre, incluidas las terrazas de los locales de hostelería, si no hay garantías de que se puedan guardar dos metros de distancia de seguridad. Recae sobre el fumador la consideración sobre la concurrencia de personas a su alrededor y sobre las dimensiones del espacio, lo que la convierte en una prohibición bastante amplia en el ámbito urbano.
Recomienda a los mayores limitar sus salidas
Como si fuera Pedro Sánchez pero sin rueda de prensa posterior de los alcaldes, Alberto Núñez Feijóo anunció por la mañana las medidas que se publicarían en el DOG por la noche, apenas dos horas antes de su entrada en vigor. No todas, ya que el DOG vino con sorpresa, incluyendo una recomendación a los mayores de 75 años para que eviten salir de casa en horas de gran afluencia, sin especificar cuáles.
Esta petición vino de la mano con una medida adicional a los comercios y locales, a los que se exige implementar un servicio de atención preferente a los mayores, concretándolo a través del control de acceso a las cajas de pago o con horarios específicos para ellos. “La existencia del servicio de atención preferente deberá señalarse de forma visible en dichos establecimientos y locales”, dice la orden de Sanidade que entró en vigor este jueves y que afecta a los municipios de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo, Oleiros, Abegondo, Bergondo, Carral y Sada.
Además de mantener el cierre del ocio nocturno que ya se estableció hace cinco días, se endurecen otras medidas como las visitas a enfermos en el hospital. En el área de A Coruña solo podrá haber una persona por paciente, «preferiblemente menor de 70 años y que no padezca enfermedades crónicas». En lo tocante a la atención ambulatoria, se permitirá un acompañante en el caso de que la persona atendida sea dependiente o menor de edad.
Sin restricciones a la movilidad
El endurecimiento de las restricciones se produjo entre rumores de una posible limitación a la movilidad en la comarca coruñesa. No era una opción descabellada debido al incremento de los casos positivos y al precedente del brote de A Mariña, donde la Xunta cerró las entradas y salidas a la comarca.
Feijóo descartó esta opción y atribuyó la propagación del virus al incumplimiento de las normas de prevención. «La cuestión es que la presión asistencial va a subir y todos vamos a sufrir porque hay gente que no cumple las normas. Lamento hablar con tanta crudeza. Espero que no tengamos que volver a ver cajas de madera para ser conscientes de que el virus sigue ahí«, dijo el presidente en funciones a una ciudadanía que había sido ejemplar en marzo, abril, mayo y junio, pero que se ha vuelto rebelde al calor del verano.
Parte de los municipios de la comarca respondieron al mandatario autonómico y se comprometieron a aumentar la vigilancia con una mayor dotación de agentes.