El BNG recuerda a Sánchez que Meirás es otra ‘exhumación’ pendiente
El Bloque Nacionalista Galego exige al Gobierno de Sánchez la misma diligencia para recuperar para el dominio público los bienes de los Franco en Galicia
El acuerdo de este viernes del Consejo de Ministros por el que se aprueba el decreto que blinda la decisión del Ejecutivo socialista de sacar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos ha traído cola en Galicia.
Si este jueves era la condonación de la deuda del Consorcio Valencia 2007 la que generaba un agravio comparativo entre la comunidad y otras partes del Estado, ahora el Gobierno de Pedro Sánchez suma nuevas exigencias por parte de la sociedad gallega después de acordar la exhumación de los restos del dictador.
En este caso, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha sido el primero en recordar que la devolución al pueblo gallego del Pazo de Meirás, de la Casa Cornide y de las estatuas del Mestre Mateo que actualmente están en propiedad de la familia Franco son otras «exhumaciones pendientes», que desde las filas nacionalistas confían en que se resuelvan con la misma diligencia.
El mandato de Meirás
La diputada nacionalista Noa Presas ha señalado en el transcurso de una rueda de prensa que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «no puede ser timorato y limitarse» a la cuestión de los restos. Así, ha instado al líder del PSOE a «mostrar su compromiso» con Galicia y «facilitar una agenda gallega para la recuperación de la memoria histórica», en alusión al resto de bienes mencionados.
En este sentido, la parlamentaria autonómica ha recordado que la recuperación de Meirás para el dominio público es «un mandato unánime» del Parlamento de Galicia que depende, en la actualidad, de las actuaciones del Ejecutivo estatal, al que le ha pedido su «implicación» para lograr la «devolución del patrimonio expoliado».
«El franquismo también vive en los títulos nobiliarios y en todo el patrimonio expoliado», ha apuntado Noa Presas, que ha calificado de «inadmisible» el hecho de que, tres meses después de que la Cámara gallega aprobase por unanimidad reclamar la recuperación del Pazo de Meiras, el Ejecutivo estatal no diese «ningún solo paso en esta dirección».