El BNG exhibe músculo y el PSdeG prosigue su guerra interna
Mientras el BNG insiste, tras su multitudinaria asamblea, en que puede disputar "la hegemonía" a Feijóo, en el PSOE, afines a Gonzalo Caballero vuelven a cargar contra el actual secretario xeral, González Formoso
Polos opuestos en el segundo y tercer grupo parlamentario del hemiciclo gallego. Mientras el Bloque Nacionalista Galego exhibió músculo este fin de semana con la reelección de Ana Pontón como portavoz nacional con el 99,3% de los votos, en las filas de los socialistas la tormenta que provocaron las primarias aún no ha amainado, a pesar de la amplia victoria de la lista del alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, sobre su rival, Gonzalo Caballero.
Tras una pausa reflexiva para replantearse su papel en el partido, Ana Pontón regresó por la puerta grande respaldada por la inmensa mayoría de los militantes inscritos en la XVII Asemblea Nacional del Bloque, que se celebró el pasado fin de semana en A Coruña. La líder del BNG logró más apoyos que Alberto Núñez Feijóo en el último congreso del PP, cuando el 98,3% de los 800 compromisarios votaron a favor de la continuidad del presidente de la Xunta al frente del partido.
El BNG se encuentra en uno de sus mejores momentos a nivel electoral, un escenario impensable hace cinco años cuando su presencia en el Parlamento era tan baja que algunos daban aquel barco por hundido. El pasado año, de seis escaños en el Pazo do Hórreo pasó a 19, colocándose los nacionalistas como segunda fuerza de Galicia, por delante del PSdeG. Pese al «escepticismo» y a los que citaban a la formación «en pretérito», hoy el BNG «es la segunda fuerza política de Galicia» gracias, alegó Pontón, a las “decisiones valientes” que tomó.
Tras el periodo de reflexión de Pontón, que algunas fuentes identificaron como un pulso de la diputada con algunos hombres fuertes de la formación frentista, los nacionalistas exhibieron este fin de semana una unidad que tiene como objetivo, aseguran, conseguir llegar a la Xunta de Galicia y, antes, aumentar su presencia en los ayuntamientos gallegos.
Los últimos coletazos de Caballero
Contrasta la situación con la que atraviesa en estos momentos el PSdeG. Este lunes, la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista anunció la destitución del Comité Organizador del Congreso del PSdeG que había sido designado por Gonzalo Caballero para nombrar una nueva comisión propuesta por el nuevo líder de la formación, Valentín González Formoso. Ferraz argumenta que se trata de un movimiento sin mayor trascendencia, puesto que el comitñe destituido había sido designado por un cargo que, en la actualidad, ya no es secretario xeral del partido. No obstante, la decisión ha servido para volver a sacar a relucir unas tiranteces que, parecía, quedaban enterradas tras la victoria del también presidente de la Diputación de A Coruña.
La decisión de Ferraz no ha sido del agrado de Martín Seco, diputado autonómico y secretario de Acción Electoral de la ejecutiva saliente de Gonzalo Caballero, muy cercano a este. Seco ha criticado la «falta de apuesta por la integración» de Formoso en relación al cambio ordenado desde Madrid que, en su opinión, muestra la «nula veracidad» del discurso de integración con el que el presidente de la Diputación de A Coruña se presentó a las primarias.
La «purga» de Formoso
El cambio en la secretaría xeral, cuyo proceso pre electoral ya había registrado momentos de alta tensión, es la principal fuente de malestar en las filas socialistas. La nueva etapa, según ha lamentado Seco, «empieza mal si (Formoso) purga a los compañeros elegidos por el Comité Nacional Galego, máximo órgano del partido en Galicia para organizar el Congreso».
Aunque el diputado ha querido dejar claro que respeta la decisión de Ferraz, lo cierto es que ha cargado duramente contra la misma y contra el nuevo secretario xeral, recordándole que «ahora ya no tiene que seguir haciendo oposición a Gonzalo Caballero», sino que es necesario que «empiece a trabajar en clave colectiva». «Este modo tan revanchista de actuar con los compañeros y compañeras va en la línea completamente opuesta a la de unir el partido para seguir fortaleciendo el proyecto socialista en Galicia», espetó.
Caballero, aferrado a su puesto
Caballero no quiere cerrar la puerta al salir. El socialista quiere mantener su escaño en el hemiciclo gallego y también su puesto como portavoz del PSdeG, a pesar de su derrota en las primarias. El exsecretario xeral aseguró que pretende «cumplir» con su «deber» como diputado de la Cámara gallega a lo largo de toda la legislatura y ha recordado que su mandato finaliza en el próximo congreso que los socialistas gallegos celebrarán los días 7 y 8 de diciembre.
El exsecretario xeral de los socialistas gallegos aseguró estar «relajado, sereno y tranquilo» por haber hecho su trabajo al frente del PSdeG «con dedicación y honradez», y consideró que «que alguien que fue elegido como diputado» se mantenga en el cargo es lo «normal» en términos de «calidad democrática» y de «respecto» a la voluntad de los ciudadanos.