El BNG de Ana Pontón abraza el “soberanismo” y se declara “no independentista”
Rubén Cela proclama que “el BNG no es independentista” porque dejaría fuera otras formas de defensa de la soberanía, como el estado confederal; reivindica el partido como la “casa común de los nacionalistas”
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón (4i), en la XVII Asamblea Nacional del BNG, en el Coliseum de A Coruña, a 6 de noviembre de 2021, en A Coruña, Galicia, (España). – M. Dylan –
“Ese nunca fue el camino del BNG. El BNG no es independentista”. Así de rotundo se mostró Rubén Cela, el encargado de defender la propuesta política de la dirección que lidera Ana Pontón, quien renovará el cargo sin tener rival alguno enfrente. Pese a ello, sí que hubo voces internas de la organización que pidieron un compromiso claro con la “construcción de la República Gallega”, un “futuro colectivo como Estado laico y republicano”, que esgrimieron en forma de enmiendas la militancia de Vigo, A Costa da Morte o Baixo Miño.
La asamblea las echó abajo. Rubén Cela aseguró que no hay «camuflaje» en los textos y proclamó que «el BNG no es independentista». «Esto es un frente político y la casa común de todos los nacionalistas«, defendió, antes de esgrimir la vocación «soberanista» de la formación y los distintos caminos que se pueden defender dentro de la organización: se puede defender con un estado, a través de un estado confederal, una confederación ibérica, como decía Castelao, o un modelo genuinamente federal.
La matización al discurso independentista que siguió la organización años atrás, agitada por el conflicto en Cataluña y la necesidad de tomar partido en la polarización de posturas, coincide con la petición de Ana Pontón de ensanchar las bases del BNG para transformarlo en un partido con vocación mayoritaria y con opciones de liderar Galicia.
Un soberanismo de marco amplio frente al independentismo
Cela advirtió que definirse como independentista «deja fuera» otras formas de la defensa nacionalista, al igual que si solo se apoya una vía confederal. «Ese nunca fue el camino del BNG», remarcó. Para el BNG, concluyó, la soberanía no es votar un día en referendo, sino «un proceso de autoorganización del pueblo».
Además, en sus argumentos, Rubén Cela también advirtió de que el mundo está «lleno» de países independientes «que no son soberanos». Por ello, fijó la estrategia del BNG en conseguir «soberanía» en la que los gallegos gobiernen su destino, desde el poder ejecutivo hasta el judicial y económico.
La dirección propuso un texto alternativo para incorporar a los documentos políticos en el que señala que «hoy son socialmente más entendibles y verosímiles algunas de las principales propuestas políticas, comenzando por la necesidad de disponer de la soberanía que permita decidir, solucionar nuestros problemas y defender nuestros intereses como pueblo».
