El avión vuelve a emerger como amenaza del AVE a Galicia (y viceversa)
Los aeropuertos gallegos no dejan de crecer a pesar de que la entrada en servicio de nuevos tramos haya reducido el tiempo de viaje en tren
El AVE no llegará a Galicia hasta 2020, y para eso en pruebas. El Gobierno que dirige Pedro Sánchez está poniendo toda la carne en el asador para que los plazos se cumplan. Prueba de ello es la licitación de obras por valor de 150 millones para la infraestructura de alta velocidad en el tramo comprendido entre Pedralba de la Pradería (Zamora) y Ourense, anunciada este miércoles por Adif.
Este año está previsto que entre en servicio un nuevo tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería, lo que recortará aún más el tiempo de viaje entre Galicia y la capital de España, un hecho que se suele traducir en más usuarios en los servicios que oferta Renfe en la comunidad, aunque el avión también sigue sumando adeptos.
A dos años para la llegada del AVE y la consiguiente reducción a tres horas del viaje en tren, casi dos millones de personas eligieron volar a Madrid desde los aeropuertos gallegos, frente al millón de pasajeros que desplazaron los trenes de media distancia.
A Coruña pide avión
En 2017, Alvedro movió a 617.305 viajeros entre A Coruña y Madrid. La terminal de Lavacolla, apenas 49 pasajeros menos que su vecina del norte, y Peinador los restantes hasta completar los 1,82 millons de personas que recorrieron la ruta en 2017.
Con el trazado completo, Santiago quedará media hora más cerca de la capital que las otras dos urbes, lo que afectará significativamente a sus rutas a Madrid, aunque el peso de estas conexiones respecto al total es mucho más notable en el caso de A Coruña.
Informe de situación
En 2013, la Axencia de Turismo de Galicia, dependiente de la Xunta, encargó un informe para determinar el impacto de la llegada del AVE en los aeropuertos gallegos. A Coruña, con una caída estimada del 47% era el peor parado, frente al 42% de la terminal viguesa de Peinador o el 33%.
El pasado mes de junio fue el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro, quien solicitó a Aena la elaboración de un nuevo informe tras conocerse que la entrada en servicio de la alta velocidad entre Madrid y Barcelona había reducido a la mitad los usuarios del avión en esa línea. Será este documento el que, atendiendo a los tráficos actuales, determine qué terminal se verá más afectada.
La brecha se reduce
El caso de Galicia no es distinto al resto. Según ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE), la brecha entre los que eligen el avión y el AVE, que no paró de crecer con fuerza en los últimos años en favor de la alta velocidad, se ha acortado en los seis primeros meses del año, desde los 3,24 millones de usuarios entre enero y junio de 2017, a los 2,84 millones de 2018.
Y es que hasta junio, cerca de 11 millones de personas apostaron por el AVE, un 2,9% más con respecto al mismo período del año anterior. Pero los 8,1 que optaron por el avión para moverse por territorio español han supuesto un incremento del 9,6%, especialmente notable en los desplazamientos realizados en Semana Santa.