El 30% de los cargos de la Agencia Tributaria de Madrid han sido asignados a dedo
Luis Maestre, el padre de la portavoz del gobierno Rita Maestre, es el último nombramiento de libre designación en el organismo recaudador. Los trabajadores denuncian que el ascenso por concurso en los altos cargos es casi inexistente
Luis Maestre, el padre de la portavoz del gobierno de Madrid, Rita Maestre, ha sido el último alto cargo designado a dedo como subdirector de la Agencia Tributaria de Madrid, un organismo en los que los cargos con libre designación suponen el 30% de todos los trabajadores.
La práctica de los nombramientos a dedo ha disparado el malestar de los trabajadores y funcionarios de carrera que ven que es casi imposible acceder a puestos de mando por concurso. La Agencia Tributaria cuenta con 240 altos cargos nombrados a dedo entre algo más de 800 empleados, según denuncian los propios trabajadores.
Ahora Madrid, que ha prometido apostar por la carrera de los funcionarios y por el ascenso por méritos, ya ha designado a dos altos cargos a dedo: el sobrino político de Manuela Carmena, Luis Cueto, como coordinador general de alcaldía y, ahora, a Luis Maestre, el padre de la portavoz del gobierno, como subdirector de la Agencia Tributaria. El malestar por la falta de igualdad de oportunidades en los ascensos va en aumento, según los sindicatos. Además de los altos cargos, la libre designación también se aplica para secretarias y hasta para condcutores.
La práctica de la libre designación, que se extendió durante los gobiernos de Gallardón y Botella, contradice el estatuto de los trabajadores públicos. Los funcionarios que luchan porque los ascensos estén justificados por meritocracia lograron el año pasado una importante victoria judicial cuando el Tribunal Superior de Justicia de Valencia recurrió la designación directa del interventor de la Diputación de Valencia. El tribunal aseguró que las administraciones públicas deben justificar las razones y deben detallar los méritos que tiene el funcionario seleccionado que no han sido encontrados en el resto de aspirantes.
Ahora Madrid ha dicho que dará todas las explicaciones que sean necesarias para garantizar la transparencia en el nombramiento.
El concurso es la excepción
«Estamos en contra de la libre designación en todos los niveles. Es una práctica abusiva que atenta contra la carrera de los funcionarios, menoscaba la igualdad de oportunidades, y que ha hecho posible que cualquier gobierno pueda despedir de cuajo a toda la cúpula del ente. Además, hace que los funcionarios tengan que depender de los políticos de turno», explica Miguel Ángel Lorenzo, portavoz de Somos Sindicalistas, el sindicato surgido a raíz del 15-M y que alabó las medidas de cambio propuestas por Ahora Madrid pero que critica la política continuista con las libres designaciones.
Durante el gobierno de Gallardón, los cargos a dedo pasaron de 483 a 1.525 en apenas siete años. En el mismo período, el gasto en nóminas también se disparó y pasó de 1.000 millones de euros anuales a 1.900 millones.
Hasta 112.000 euros
Antes de abandonar la alcaldía, Gallardón blindó los sueldos a los altos cargos que, con un nivel similar a Luis Maestre, cobran hasta 112.000 euros anuales. Aunque sean destituidos por los próximos gobiernos, obtendrán el mismo salario de por vida. Ahora Madrid y Podemos criticaron la decisión, pero Maestre también será beneficiado. Si permanece dos años en su cargo, mantendrá su nuevo salario de por vida.
Tanto Cueto como Maestre se desempeñaban como altos funcionarios antes de su designación a dedo. El gobierno de Manuela Carmena ha defendido que la trayectoria de ambos funcionarios los avalan para los cargos designados. Ambos funcionarios tuvieron importantes responsabilidades con los gobiernos anteriores. Cueto fue subdirector en la secretaría de Estado de Investigación y Desarrollo en el ministerio de Economía, bajo la responsabilidad de Luis De Guindos y Maestre fue funcionario de alto nivel de la Oficina de Atención al contribuyente del Ayuntamiento de Madrid durante el gobierno de Alberto Ruiz Gallardón.