Efecto del trabajo basura: Cantabria busca maestros a 560 euros y no los encuentra
El gobierno autonómico convoca plazas para jóvenes licenciados, que pasan de la oferta porque prefieren concentrarse en las oposiciones de junio
La oferta de empleo público temporal ha sufrido un duro revés en Cantabria. En las puertas de las elecciones autonómicas, la consejería de Educación ha convocado un concurso para 500 maestros y profesores de secundaria en condición de becarios al que sólo se han presentado 180 candidatos.
El gobierno de Cantabria ha hecho una importante campaña de comunicación que difundió por los medios públicos, radios y diarios pero que no logró convencer a los jóvenes licenciados, a quienes iba destinada la oferta. La convocatoria de oposiciones de 87 plazas el próximo junio ha hecho que la mayoría de recién licenciados haya optado por dedicar los próximos meses a la preparación de la prueba para obtener un puesto fija.
El Ejecutivo regional ha destinado 1,2 millones de euros para pagar los salarios de los jóvenes maestros que cubrirán el vacío en el profesorado que ha dejado la política de recortes, según han denunciado los sindicatos cántabros. «Nos parece un despilfarro que el gobierno autonómico se gaste esa cantidad de dinero en plazas de becarios en plena época de crisis. Es una medida para intentar cubrir todo lo recortado en estos años», explica César de Cos, portavoz de Enseñanza de UGT.
Apuestas a las oposiciones
Una de las razones del fracaso del programa conocido como iniciación a la profesión docente (programa BIP) es que buena parte de los jóvenes licenciados prefieren apostar todos sus recursos a las oposiciones de junio. «Aunque necesitaba el dinero, prefiero concentrar los esfuerzos en la prueba. Había que elegir entre un trabajo seguro por 560 euros por cuatro meses o intentar probar suerte para aprobar las oposiciones y tener una plaza fija de por vida. La opción estaba bastante clara», explica Ignacio Souto, licenciado en 2011.
Además de la aspiración generalizada de ganar unas oposiciones en vez de una plaza de becario por 560 euros, las estrictas condiciones para obtener el puesto han limitado la inscripción de aspirantes. A los puestos temporales sólo pueden acceder licenciados de nacionalidad española o europea. Quedan excluidos, por tanto, los maestros con otra nacionalidad a pesar de que cuenten con permiso de trabajo y residencia.
También exigían un año de empadronamiento en Cantabria, titulación posterior al 2010 y nivel B2 de inglés. «El 29% de los profesores interinos en Cantabria están contratados a tiempo parcial. Con este sistema no hay manera de formar equipos estables», explica Luis Aguayo, representante del sindicato de trabajadores de la Enseñanza de Cantabria STAC-STEC.
De interino a precario
La precarización del empleo público ha hecho que puestos de trabajo similares a los ofrecidos en Cantabria se conviertan en la única puerta abierta que tienen los profesores interinos víctimas por los recortes en Castilla-La Mancha, una comunidad donde no ha habido oposiciones los últimos años.
Los maestros afectados por los planes de reducción sólo cuentan con la vía del programa llamado Abriendo Caminos para cobrar unos 500 euros por una jornada reducida. «Fui cuatro años interino pero me echaron por los recortes. El año pasado logré una plaza en el programa Abriendo Caminos y tenía que dar en una hora de matemática, lengua y conocimiento del medio en las clases de refuerzo», explica un maestro que ha pedido mantener su nombre en el anonimato.
La comunidad también tiene un programa para incorporar al mundo laboral profesores recién licenciados pero sin ningún tipo de retribución. Los representantes del sector asegura que casi nadie se presenta.