La investigación del crimen de Samuel, pendiente de la respuesta de EEUU
La justicia estadounidense ha pedido más información al Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña para estudiar si permite el acceso a los mensajes de Instagram y Whatsapp de los detenidos por el asesinato de Samuel Luiz
Estados Unidos valora permitir a la justicia gallega acceder a las redes sociales de los detenidos por el crimen de Samuel Luiz en la ciudad herculina el pasado 3 de julio. El país norteamericano ha pedido al Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña información para determinar si autoriza el acceso a mensajes en redes sociales como Instagram o WhatsApp de los arrestados.
La justicia estadounidense rechazó en un principio la petición española de acceso a los servidores de las redes sociales, que se encuentran en el país, por considerar insuficientes sus argumentos. El fiscal de Estados Unidos que tiene que solicitar al juez los datos pedidos por España (en el sistema legal estadounidense es fiscalía quien asume esta función) entendió que no podía «defender el caso» con los que se le mandaron en un primer momento.
En aquel momento, según apuntan desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el fiscal «pidió que se ampliase la información y que se hiciese la solitud de nuevo de una manera más acorde a las leyes procesales americanas, que son muy diferentes a las españolas». Desde el juzgado han estado trabajando en ello en colaboración de la magistrada de apoyo de España en Washington, y aseguran que está «a punto de enviar otra comisión rogatoria adaptándose a los requerimientos de las autoridades americanas».
«Puede que finalmente el asunto no prospere, pero los tribunales de allí aún no se han pronunciado«, han apuntado en relación a unas actuaciones vinculadas la investigación.
Entre otras cuestiones, la misma se centra en analizar el volcado de datos de los móviles de los seis detenidos: cinco hombres, dos de ellos menores, y una mujer. De ellos, tres están prisión en relación a unos hechos ocurridos en la madrugada del pasado 3 de julio en el paseo marítimo coruñés.