Duran Lleida rompe los lazos con Mas para el 27S
La dirección de Unió se divide por completo con una pregunta sobre la independencia llena de matices, que abandona la hoja de ruta pactada por CDC con Esquerra
Made in Duran Lleida. Fiel a sí mismo. Sería extraño que el máximo dirigente de Unió, durante más de dos décadas, dejara su estilo, de repente. Y, claro, no lo ha hecho.
Duran ha creado escuela, y le ha seguido Ramon Espadaler, secretario general de Unió, y, previsiblemente su sucesor en el partido. El también conseller de Interior ofreció este martes una pregunta al comité de gobierno de Unió, que no va más allá de decir si el partido está a favor o no del «catalanismo integrador», es decir, lo que siempre ha sido Unió –aunque se declare confederal–, aunque ahora las cosas hayan derivado hacia el soberanismo.
¿Quién representa mejor Unió?
Su propuesta no gustó a los dirigentes del comité de gobierno soberanistas. En estos momentos es complicado afirmar quien representa mejor al conjunto de Unió. Duran Lleida logró este martes que la mayoría de ese comité de gobierno aprobara la pregunta que se someterá a la militancia el 14 de junio, y 17 miembros votaron a favor, por 9 en contra, y una abstención.
El problema para Duran será si pierde la votación del 14 de junio, lo que es muy probable, según apuntan los dirigentes soberanistas, que se han movilizado en las últimas semanas firmando un documento en el que pedían una pregunta muy clara que interpelara directamente sobre si se está a favor o no de la independencia de Cataluña. Pero se verá.
Pase lo que pase, Duran ha cerrado el paso a una candidatura conjunta con Convergència con la hoja de ruta que pactó con Esquerra Republicana. Duran, si pierde la votación, se irá, y Unió podría ir de la mano de CDC. Y si gana, Unió no irá con Mas.
Criterios y matices, una pregunta compleja
Porque, ¿qué les ha ofrecido Duran a estas alturas del partido a la militancia democristiana? Sin valor, en el momento en que pudo hacerlo, de liderar una candidatura propia –con el relevo de Pujol por Artur Mas–, cuando contaba con el apoyo de todo su partido, –en su descargo se debe recordar que el ex President buscó todos los resortes para impedirlo– Duran busca ahora una pirueta que queda desfasada en el tiempo.
La paradoja es que está llena de sentido común. Pero no es lo que esperaba una buena parte del partido –ya se verá si mayoritaria– para el 14 de junio, que necesita pronunciarse sobre si sigue o no a Convergència.
La pregunta, textualmente, dice: «¿Queréis que Unió Democràtica continúe su compromiso con el proceso, desde el catalanismo integrador y de acuerdo con los siguientes criterios?»
Nada que sea ilegal o que deje a Cataluña fuera de la UE
Y los criterios se refieren a la soberanía, a la democracia, al diálogo, a la seguridad jurídica, a Europa, y a la cohesión. Es decir, toda una serie de condicionantes, que se resumen en la idea de que Unió no apostará por una declaración unilateral de independencia, que no apostará por nada que pueda dejar a Cataluña fuera de Europa, que todo lo que se quiera impulsar se acometerá «gestionando el proceso desde el diálogo entre el Govern de Catalunya y el del Estado, un diálogo sin renuncias previas y con voluntad de persistencia, como mejor garantía de ganar complicidades en el seno de la Unión Europea».
Se garantizará, además, «en todo momento la seguridad jurídica, excluyendo tanto una eventual Declaración Unilateral de Independencia como la apertura de un proceso constituyente al margen de la legalidad». Y eso va directamente en contra del proyecto de elaborar una Constitución catalana en el transcurso de 18 meses, como aprobó Convergència con Esquerra.
Continuar sin Duran
La apuesta de Duran es clara. Ahora le tocará a la militancia de Unió, que no podrá, en todo caso, pronunciarse por un sí o un no a la independencia. ¿Entonces para qué este camino?
Unió, con la propuesta de Duran y Espadaler, vuelve a la casilla de salida, aunque Convergència ya quiera llegar a la meta.
En las redes sociales, la comicidad hizo acto de presencia. Los miembros de los colectivos soberanistas consideraron que la propuesta de Unió es más modesta, incluso, que la que defiende ICV. Y que ningún partido independentista debería prescindir de ese instrumento que sería la Declaración Unilateral de Independencia.
Unió debe decidir ahora si quiere continuar sin Duran.