División entre los hosteleros gallegos por la posible vuelta del certificado Covid tras el fallo del Supremo
Los hosteleros de Santiago, que presentaron en agosto un recurso contra la norma, consideran que no hay razones para restituir la medida y piden que, si se hace, puedan trabajar "al 100%" de aforo y horario
El fallo del Tribunal Supremo a favor del uso del certificado Covid en la hostelería, tras un recurso de la Xunta, ha dividido a los hosteleros gallegos. Mientras Cheché Real, presidente de Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia, pide que se vuelva a aplicar, los dueños de bares y restaurantes de Santiago se desmarcan y alegan que no ven razones para restituir la medida que tumbó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en agosto.
«Nos alegramos de que se nos de la razón porque no es una cuestión de justicia, es una cuestión de sentido común dada la situación que atravesamos», ha celebrado Real, quien ha avanzado que se solicitará a la Xunta que aplique de nuevo el uso este certificado de vacunación, y ha incidido en que supone «lo más sencillo».
El patrón de los hosteleros gallegos ha añadido, además, que «ese certificado sería muy importante para el uso del espacio para el ocio nocturno», dado que «incluso se podrían subir los horarios de estos espacios en ‘pubs’ o discotecas». Aunque Real se muestra satisfecho con el fallo, critica que «llega tarde».
Oposición de la capital
No todos los hosteleros están contentos con la decisión del Supremo. Los hosteleros de Santiago, que fueron quienes presentaron en agosto el recurso ante el TSXG por la exigencia del certificado Covid en el sector, han alegado que no ven razones para aplicarlo en estos momentos. Ante la posibilidad de que la Xunta restituya la medida, los dueños de bares y restaurantes de la capital piden que en ese supuesto se pueda «trabajar al 100%».
En un comunicado, estos hosteleros recuerdan que su recurso fue apoyado por 16 asociaciones aglutinadas en torno a la Hostalería Federada Galega (Hosfega) y la Plataforma Galega en Defensa da Hostalería. Sobre su aplicación, insisten en que «al igual que en el resto de Europa, donde está en práctica esta medida, tiene que necesariamente traducirse en una permisividad de poder trabajar en el 100% de nuestros límites de capacidad y horarios«.