Sin rastro de “tramas” o “terroristas” en las conclusiones de la comisión de incendios
El dictamen de la comisión de estudio sobre los incendios, que descarta las tramas, logra consensuar el 80% de las propuestas
No hubo tramas incendiarias ni terroristas en la comisión de estudio abierta en el Parlamento sobre la ola de fuegos que golpeó Galicia en octubre del año pasado, dejando a su paso cuatro muertos. El dictamen se cerró este martes con el respaldo de PP y PSdeG y la abstención de En Marea y BNG, que echaron de menos en el documento la asunción de responsabilidades políticas de la Xunta, ya fuera en la gestión de los incendios de octubre o en la política forestal.
El discurso enarbolado por el Gobierno gallego tras la oleada de fuegos, con Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda insinuando que había tramas organizadas y llamando terroristas a los incendiarios tuvo escaso recorrido. La investigación de la Fiscalía descartó la existencia de la supuesta trama organizada y el dictamen de la comisión así lo incorpora. Respecto al terrorismo, también la Fiscalía Xeral deja claro que carece de sentido en el caso de los incendios desde un punto de vista jurídico, si bien entiende que se utilice como hipérbole en referencia al daño causado por los incendiarios en un contexto “vulgar, ordinario o común”.
Un consejo de expertos para proponer mejoras
De las conclusiones de la comisión de estudio, que se constituyó el 28 de noviembre y recibió a 60 comparecientes, surgen un centenar de recomendaciones, el 80% con el consenso de los cuatro grupos parlamentarios, a pesar del desmarque final de En Marea y BNG.
Entre las más llamativas está la creación de un grupo de expertos elegidos por los partidos en el Parlamento para que antes del periodo de alto riesgo incendios de 2019 realice un análisis y proponga mejoras para el servicio de extinción. Es una nueva propuesta dentro de una línea continuista en cuanto a dispositivo, que se considera eficaz y al que simplemente se le recomienda una mayor coordinación entre cuerpos y la incorporación de nuevas tecnologías, algo que ya se está haciendo, por ejemplo, con la instalación de cámaras o el desarrollo de drones.
Apagar incendios sin fagocitar fondos para la ordenación del monte
En cuanto a ordenación forestal, no hay demasiadas novedades más allá de la constatación de las dificultades de las sofor (agrupaciones de propietarios) para ganar espacio en el monte gallego, caracterizado por parcelas muy pequeñas que dificultan el aprovechamiento. En esta materia, el Plan Forestal que desarrolla la Xunta será la herramienta clave para los próximos años si se logra un consenso amplio.
Sí que introdujo un matiz importante el PSdeG, representado por Xoaquín Fernández Leiceaga, al solicitar que las políticas de prevención y extinción no “fagociten” los fondos para la ordenación y desarrollo forestal, cuestión de la que se han quejado en diversas ocasiones agentes y organizaciones del sector por el desvío de partidas de silvicultura hacia la extinción de incendios.
Ofensiva contra el abandono de tierras
Una de las problemáticas más importantes abordadas en la comisión es la del abandono de tierras. No solo por una cuestión de rentabilidad, sino porque el éxodo del rural ha dejado numerosas parcelas de las que se desconoce el propietario. El dictamen pide específicamente un plan de identificación de fincas con el objetivo de recuperar para la producción las parcelas abandonadas a través del Banco de Terras o con la compra directa del terreno por parte del Gobierno gallego.
En este paquete de medidas se contempla también la movilización de tierras para la constitución de polígonos agrarios y la obligación de gestionar la biomasa en viviendas aisladas en suelo rústico. El dictamen deberá votarse ahora en el pleno del Parlamento gallego tras un periodo previo en el que pueden presentarse votos particulares.