Denuncia contra Jácome: trama de asesores falsos y un millón desviado
Un informe del sector crítico de Democracia Ourensana en manos de la Fiscalía estima que el alcalde habría inflado su patrimonio en al menos 800.000 euros
El Gobierno local de Ourense quedó descabezado hace una semana. O más bien al contrario, porque del Ejecutivo que comenzó el mandato hace un año, solo se mantiene el alcalde, el polémico Gonzalo Pérez Jácome. La presión se eleva sobre el mismo cada día que pasa debido a las denuncias que miembros del sector crítico de su partido, Democracia Ourensana (DO), han vertido sobre él tanto a nivel público como frente a la propia Fiscalía provincial. De hecho, un informe remitido a este órgano y al que ha tenido acceso este medio detalla los pormenores de una trama con la, supuestamente, el mandatario local habría enriquecido su patrimonio en al menos 800.000 euros desde 2015 mediante el desvío de fondos de la agrupación local. Este «relatorio», ya en manos de la Fiscalía, dibuja una serie de hechos que «podrían ser constitutivos de graves delitos, tales como blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, estafa, cohecho, coacciones, delitos contra la libertad de los trabajadores, contra la hacienda pública y la seguridad social o falsedad, entre otros».
«Por tal motivo nos hemos visto en la obligación de poner en conocimiento de la fiscalía de la Audiencia Provincial la existencia de lo que, en dicho escrito, definimos como irregularidades en la contratación de personal eventual y posibles irregularidades contables», argumentan los autores del dossier, en el que constan distintos datos financieros y personales con los que los críticos de Democracia Ourensana sostienen sus denuncias. Según su relato, Jácome obligaría a sus asesores municipales a donar al partido importantes cantidades de dinero, siendo él, a través de su empresa familiar Jolper Música (con la que explota la televisión local Auria TV) el único que facturaría a la propia formación política.
Un gobierno desmembrado
Fue precisamente la creencia de que Jácome había incurrido en irregularidades desde su posición de líder de Democracia Ourensana lo que impulsó al PP local de Jesús Vázquez (antiguo conselleiro de Educación de la Xunta con Feijóo) hace ahora una semana a romper el acuerdo de gobierno que mantenía en el Consistorio de As Burgas. A nivel político, la marcha de los ediles populares y, antes de ellos, de cinco concejales de Democracia Ourensana, los ya famosos díscolos liderados por Miguel Caride, dejaron al Ejecutivo municipal completamente jibarizado, siendo sus únicos integrantes actuales Jácome y su nuevo teniente de alcalde, Armando Ojea.
Lejos de aceptar las acusaciones que se hacen sobre su gestión, el mandatario local asegura que ha sido víctima de una de las «traiciones más épicas» de la política española protagonizada por sus concejales díscolos y por el presidente de la Diputación de Ourense y líder provincial del PP, Manuel Baltar.
Las acusaciones que se vierten sobre él en el informe remitido a la Fiscalía ourensana son graves. Los autores del dossier aseguran que han realizado el mismo partiendo de manifestaciones «tanto de concejales de Democracia Ourensana que ya figuraban como tal en el anterior mandato, como de asesores y personal eventual». También aseveran que el informe y las acusaciones contenidas se basan en las propias respuestas que Jácome aportó en «reuniones mantenidas para exigir cuentas«. Con estos mimbres, los críticos de DO han construido un relato sobre «la estructura de financiación personal del actual alcalde de Ourense» a través o bien del partido o bien de la televisión local en su poder, Auria TV.
Donaciones obligadas
El informe explica que las principales vías de financiación de DO son dos, como en la mayoría de los partidos: las aportaciones que como grupo municipal recibe de Concello y de la Diputación y las donaciones de concejales y asesores. «Lo realmente importante son las aportaciones económicas de asesores y cargos de confianza«, indica el escrito que ahora analiza la Fiscalía. Unas aportaciones que se caracterizan «por no ser voluntarias«. «El señor Pérez Jácome las exige como condición previa para la contratación de los asesores. Todos los contratados tienen whatsapps dónde Jácome les exige que les entregue parte de lo que cobran«, apunta.
Siempre según este relato de los hechos, el criterio de selección de parte del personal se mueve por sus necesidades de empleo «para así poder exigirles la entrega de una importante parte de su nómina». Asegura la información en poder de la Fiscalía que, «según confirman varios asesores, dispuestos a declararlo así en una posible investigación judicial», parte de las aportaciones se realizan en metálico, incumpliendo las prescripciones de la ley de financiación de partidos. «El asesor contable nos informa de que, al parecer, dichos pagos no se contabilizan en los libros«, afirman.
¿Asesores falsos?
Estas «donaciones obligadas» podrían llegar a más de la mitad del sueldo, exigiéndose siempre la entrega de las pagas extras. El relato del sector crítico también asegura que existen «asesores falsos«, personal «que no trabaja y nunca ha trabajado ni en el Concello ni en la Diputación» pero cuya función es «recaudatoria». «O sea, cobrar la nómina y llevarle el dinero en mano al señor Pérez Jácome a cambio de una pequeña compensación», insisten.
El dossier remitido a la Fiscalía para su investigación incluye también reseñas sobre distintos asesores del Gobierno de Jácome. En ese apartado se habla de un contratado con un sueldo público de más de 34.000 euros «que no trabaja en el Concello y al que parece que nadie conoce«, así como otra persona empleada por 39.000 euros al año cuyo domicilio, asegura, está en Madrid. También expone el caso de cargos de confianza que se habrían negado a entregar al alcalde las cantidades solicitadas en concepto de donaciones, entre ellos un exasesor político que denunció ante el juzgado que entre diciembre del año pasado y abril se vió obligado a ceder más de 5.000 euros en concepto de «donaciones forzosas».
Así, aporta información sobre las aportaciones de hasta 16 asesores, entre los que llaman la atención aquellos que son calificados «de falsos». Sobre otro cargo de confianza municipal con una nómina que cifran en más de 34.000 euros anuales aseveran: «No trabaja y entrega la nómina íntegra al alcalde menos una pequeña comisión cuyo importe desconocemos, por lo que le estaría aportando no menos de 1.600 euros mensuales, según creemos».
Facturas de la televisión de Jácome
El relato remitido a la Fiscalía de la Audiencia Provincial va más allá. Además de exponer que «las entregas en metálico no se contabilizan en las cuenta del partido», asegura que todos los demás ingresos (los procedentes de administraciones públicas y donaciones registradas) van a parar a «dos cuentas bancarias distintas abiertas a nombre del grupo municipal Democracia Ourensana, siendo Pérez Jácome la única persona con firma autorizada para disponer de sus fondos».
El informe asegura que el alcalde estaría «detrayendo fondos» de estas cuentas a su propio patrimonio, «en unas ocasiones mediante cheque y en otras por transferencia, traslada a sus cuentas personales y a las de su empresa, Jolper Música SL». A este respecto, el escrito da cuenta de distintos cargos pasados a la cuenta del grupo municipal. «Como indicábamos antes, Pérez Jácome es la única persona que factura servicios al partido (…). El cerne de esta facturación, según él mismo nos manifiesta, es la compra por parte del partido de franjas horarias en su canal de televisión, Auria TV, de tal manera que él solo se autofactura y ordena el pago con cargo a los fondos ingresados en las cuentas del partido», manifiestan.
De tal manera, los críticos sostienen que el alcalde de Ourense estaría utilizando su canal de televisión «como mera herramienta instrumental para justificar la facturación de servicios al partido y hacerse, a través de ella, con todos los fondos que este obtiene por los distintos cauces legales».
Más de 800.000 euros en un lustro
Por último, la documentación enviada a la Fiscalía también incluye una valoración de lo que, según la versión de los críticos, el mandatario podría haberse embolsado desde 2015, año en el que DO entró como grupo en el ayuntamiento ourensano. Desde entonces, el informe cuantifica unas aportaciones públicas de Concello y Diputación de cerca de 400.000 euros, 120.000 euros en concepto de donaciones de los concejales y, al menos, otros 300.000 euros del personal eventual («resulta difícil cuantificar el montante recaudado por el partido por las donaciones impuestas porque los datos que tenemos son muy parciales», dicen).
«De esta manera, entre junio de 2015 y septiembre de 2020, el montante total recaudado estaría en una cifra entorno a los 800.000 euros, que habrían ido a parar íntegramente al patrimonio personal de Gonzalo Pérez Jácome», expone el informe de los críticos, que ahora deberá ser analizado por la Fiscalía.
¿Moción de censura?
A pesar de la envergadura de las acusaciones, Jácome niega la mayor. En sus declaraciones públicas siempre ha insistido en la legalidad de todas sus acciones. Sostiene que tras todas las denuncias solo hay «intereses económicos espurios» para apartarlo de la Alcaldía del Concello de Ourense.
Este jueves el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto ha insistir en que es el alcalde quien tiene la responsabilidad de poner «fin a la inestabilidad», invitándolo, por tanto, a la dimisión. El dirigente ha evitado posicionarse sobre la propuesta lanzada por el BNG de Ourense para que los 24 ediles que respaldaron una iniciativa plenaria hace una semana que pedía la dimisión de Jácome presenten una moción de censura para forzar la salida del líder de Democracia Ourensana y que gobierne la lista más votada en las elecciones de mayo de 2019, el PSOE.