Cumbre por la financiación autonómica entre los recelos de Madrid, Cataluña y Sánchez
Ocho comunidades se reúnen en Santiago para consensuar un documento que exija blindar los servicios básicos con una financiación que priorice la despoblación o la dispersión geográfica
Galicia acoge una cumbre entre ocho comunidades autónomas de distintos signos políticos para tratar de consensuar un documento sobre financiación autonómica, un acuerdo que las dote de una posición de fuerza en la negociación del nuevo modelo frente a territorios con mayor peso poblacional, como Madrid o Cataluña.
Alberto Núñez Feijóo ejerce como anfitrión en un encuentro que estaba previsto para el 2 de noviembre y que se aplazó oficialmente por cuestiones de agenda y extraoficialmente por los recelos del Ejecutivo ante la narrativa que la Xunta quiso atribuirle a la reunión.
El propio vicepresidente, Alfonso Rueda, hablaba este lunes de la necesidad de garantizar la financiación suficiente para sanidad, educación y servicios sociales, y “no para abrir embajadas o sedes comerciales en el extranjero o policía autonómica”, en una aparente alusión a Cataluña, si bien la Xunta tiene también ‘embajadas’ y policía autonómica. La interpretación no es baladí, pues el propio Feijóo situó entre los objetivos de la reunión que la financiación autonómica no se acuerde entre el Gobierno y la Generalitat.
Ayuso pregunta: Y la financiación de Madrid, ¿qué?
Sin embargo, también en Madrid ha despertado suspicacias e Isabel Díaz Ayuso recordó que su comunidad está igualmente “infrafinanciada”, pues tiene mucha más población que hace 10 años y, además, aporta más que los otros territorios a la “caja común”.
Ayuso pone el dedo en la llaga, pues una de las motivaciones que mueve el encuentro entre Galicia, Castilla y León, Asturias, Aragón, La Rioja, Extremadura, Castilla-La Mancha y Cantabria (dos gobernadas por el PP, cinco por el PSOE y otra por el PRC de Miguel Ángel Revilla) es defender criterios como la despoblación o la dispersión de los habitantes como criterios de peso para la financiación autonómica.
En los últimos días, Feijóo y su equipo se han esforzado por defender que no se trata de ningún «frente», sino de un encuentro de presidentes que representan a más del 60% del territorio español y que quieren plasmar la defensa de los intereses de sus ciudadanos.
Barbón y la política «tóxica»
Algo similar argumentó el presidente asturiano, Adrián Barbón, quien expresó a su llegada al Hostal dos Reis Católicos su estupor porque un foro de estas características pueda “sorprender”. “No es nada nuevo, lleva pasando muchos años», ha manifestado para sostener que quizás lo que marca la diferencia es «el clima de la política» que «hoy es tan tóxica». «Y a veces la oposición se confunde con la búsqueda de acuerdos y que por eso sorprende», ha apuntado.
Barbón ha asegurado que «no es un frente» contra otras regiones y ha apelado a la «solidaridad» de todas las comunidades en materia de financiación autonómica para que «ninguna quede atrás».
«Lo que nos interesa es que salga un documento de consenso con dos elementos», ha sostenido. Estos dos elementos serían la «solidaridad» para que «ninguna comunidad quede atrás» y la despoblación.
«Lo que decimos es que tienen que prestarse los mismos servicios de la misma calidad en todo el territorio, en todas partes», ha subrayado. Asturias y Cantabria, ha señalado, tienen características similares como el envejecimiento. «Somos las comunidades más envejecidas de España», ha insistido para apelar a la «solidaridad» de todos. «Ese es el punto que buscamos», ha insistido.