Cuatro entidades llevan a Fiscalía los eólicos de Endesa en Paradela
Cuatro entidades piden que se investiguen los permisos del parque eólico de Endesa por un posible delito contra el patrimonio cultural y el medio ambiente
El parque eólico de Endesa en Paradela (Lugo), polémico por la proximidad de los aerogeneradores a viviendas y granjas, ha acabado en la Fiscalía. Cuatro entidades –la Asociación Profesional Ribeira Sacra Rural, la Asociación de Amigos do Camiño de Santiago na Comarca de Sarria, el Colectivo Ornitolóxico Cigüeña Negra y el Sindicato Labrego Galego– piden una investigación sobre los permisos administrativos concedidos al proyecto por si fueran constitutivos de delito.
En concreto, las entidades consideran que la Dirección Xeral de Enerxía e Minas, ya envuelta en líos judiciales por la mina de San Finx, pudo incurrir en un posible delito de prevaricación por omisión, contra el patrimonio cultural y el medio ambiente, según informan en un comunicado.
Impacto en la Ribeira Sacra y el Camino de Santiago
Las denunciantes consideran que tendría que haberse realizado una evaluación del proyecto de Endesa en base a su impacto en la Ribeira Sacra y en un enclave con un Plan de Dinamización Turístico. En este sentido, aseguran que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) no hizo referencia al Camino de Santiago como Bien de Interés Cultural, que le otorga una especial protección.
“Lamentablemente, la realidad es que el parque eólico que actualmente está implantando Endesa y que sin mayores problemas fue autorizado por el actual Ejecutivo de la Xunta será visible por todas aquellas personas que transiten por el Camino Francés a Santiago durante el tramo de Paradela, afectando negativamente al paisaje”, señalan las cuatro entidades.
Las denunciantes cuestionan que la actividad de los aerogeneradores y las propias obras sean “compatibles” con la “conservación y protección” de los valores propios del Camino de Santiago en base a la Lei de Patrimonio Cultural de Galicia.
Protección de aves
Las denunciantes aseguran no tener «constancia» de que se hayan adoptado «medidas de protección de la atmósfera» y un «plan de seguimiento de la avifauna», compromisos que están recogidos en la Declaración de Impacto Ambiental.
En este sentido, las cuatro plataformas han criticado que no se hayan realizado las «comprobaciones necesarias» para determinar si existen especies en peligro en el área de construcción. Según explican, las exploraciones ornitológicas realizadas revelan que hay dos tipos de aves (aguilucho cenizo y aguilucho pálido) que son «susceptibles de verse amenazadas» por estas actuaciones.
