Covid en Galicia: una semana para evitar echar por tierra la Navidad
Mientras que en los últimos siete días Galicia apenas mejoró sus datos epidemiológicos, Andalucía rebajó la incidencia del virus en un 20%
El aumento de los casos de coronavirus y de la incidencia acumulada en España ha llevado al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas a acordar endurecer las medidas para las Navidades, en función de su situación epidemiológica. En principio, en plan acordado se mantiene. A grandes rasgos, las comunidades se cerrarán durante los días que durarán los festejos, pero está permitida la movilidad si es por cuestiones laborales o sanitarias y para desplazamientos para visitar a familiares y allegados. Las noches del 24 de diciembre y del 31 de diciembre el toque de queda se extenderá hasta las 01.30 horas, de cara a favorecer los desplazamientos entre domicilios. No obstante, este miércoles, todos los dirigentes autonómicos y estatales lanzaron un mensaje de alarma. La evolución es preocupante y nada descarta que las medidas se endurezcan. Si los contagios continúan al alza, las comunidades tendrán potestad para prohibir las visitas familiares.
Durante la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, presentaron a las comunidades un informe en el que se evidencia que el aumento de contagios de Covid de los últimos días se debe a la relajación de medidas experimentada en la mayoría de los territorios.
Galicia ralentiza su evolución
En la comunidad gallega, las medidas más duras de restricciones en esta segunda ola de la pandemia, que implicaron el cierre de la hostelería en 60 concellos gallegos que aglutinan al 60% de la población, comenzaron a relajarse el pasado 4 de diciembre, coincidiendo con el puente. Entonces, la incidencia acumulada del virus por cada 100.000 habitantes era de 213 casos. Este miércoles, y según los datos del Ministerio de Sanidad, la tasa de contagio ascendía a 169,92 casos. Es decir, desde comienzos de mes, la incidencia del virus en el conjunto de Galicia ha continuado bajando. Sin embargo, los datos de los últimos días revelan que, aunque la situación aún se mantiene estable en la comunidad, la tendencia del Covid ha vuelto a cambiar y su expansión repunta.
A tan solo una semana del inicio de las fiestas de la Navidad y después de que el Gobierno gallego decidiese volver a cerrar perimetralmente Santiago de Compostela ante el aumento de los casos, muchas son las personas que se preguntan si Galicia culminará los próximos 7 días sin tener que verse obligada a un nuevo endurecimiento de medidas.
El caso andaluz frente al gallego
Precisamente, hace una semana, la situación comenzó a cambiar. Si se atiende a los datos facilitados diariamente por el Ministerio de Sanidad, el 9 de diciembre la tasa de contagio en Galicia era de 171 infectados por cada 100.000 habitantes, prácticamente la misma que en la actualidad. Curiosamente, la incidencia acumulada a 14 días que presentaba la comunidad gallega era la misma en aquella altura que la de Andalucía. Sin embargo, una semana después, la comunidad presidida por Juanma Moreno Bonilla, que llegó a tener una incidencia de 577 casos, presenta una tasa de 136 contagios por cada 100.000 habitantes. Esto significa que en la última semana, mientras la comunidad gallega apenas logró rebajar la incidencia del coronavirus, Andalucía lo hizo en un 20%.
Este miércoles Moreno Bonilla destacó, además, que Andalucía había logrado minimizar el impacto del Covid sin cerrar por completo la hostelería, que durante toda la segunda ola se mantuvo trabajando, aunque con un horario reducido hasta las 18.00 horas.
Madrid, Canarias y Cataluña
Ahora resta una semana de margen para saber si Galicia y las demás comunidades endurecen finalmente el plan pactado de Navidad. Feijóo ya ha advertido a la población de que si es necesario endurecer restricciones lo hará. Por su parte, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, también adelantó que el viernes anunciará «nuevas medidas» de cara a las fiestas por zonas sanitarias básicas de su región con peor situación epidemiológica.
Por su parte, la velocidad de propagación del coronavirus aboca a Cataluña, que ha retrasado al 11 de enero la vuelta al colegio para reducir riesgos de contagio, a tener que revisar su plan, que permite la movilidad libre por la comunidad los días 24, 25 y 26 de diciembre y 1 de enero, si bien el Govern aún no ha concretado qué cambios realizará.
Otra de las comunidades que, hasta ahora, mejores datos había presentado, Canarias, también ha dado un vuelco negativo. El Gobierno insular ha acordado restringir la entrada y salida a Tenerife debido al repunte de casos en la isla, en la que también se ha adelantado el toque de queda a las 22.00 horas, se ha reducido a seis el aforo en las cenas navideñas y se ha suspendido la actividad en el interior de los establecimientos de restauración.
Santiago, una semana de descontrol
En cualquier caso, si algo ha dejado claro la evolución de la pandemia en esta segunda ola es que una semana es tiempo suficiente para revertir una situación epidemiológica, de uno y de otro lado. Basta con mirar los datos que obligaron a la Xunta a decretar, de nuevo, el cierre de Santiago de Compostela, que tras cuatro semanas de duras restricciones consiguió el máximo nivel de alivio de medidas justo para el inicio del puente de la Constitución.
El comité clínico decidió cerrar de nuevo el perímetro de la ciudad después de que los casos activos se duplicasen en una semana, al pasar de 84 a 147. El aumento de la tasa de positividad de las PCR también fue determinante.
El próximo día 21 de diciembre, el comité sanitario se reunirá de nuevo. Volverá a analizar los datos de Compostela, también los de Ourense, que está bajo vigilancia. Se da por hecho, sin embargo, que para entonces decretará la apertura de la ciudad de A Coruña, con una evolución epidemiológica «muy favorable».