Covid-19: las funerarias detectan un 8% más de muertes que la Xunta
Aesprof calcula 48 muertes más que las reveladas por la Xunta y 16.858 más en toda España que las más de 27.000 notificadas por el Gobierno central
Las cifras de Gobierno central y comunidades autónomas sobre fallecidos por Covid-19 se quedan cortas. Así lo considera la Asociación Española de Profesionales de los Servicios Funerarios (Aesprof) que detecta hasta un 62% más de muertes por coronavirus en toda España que las reveladas por el Gobierno.
En concreto, Aesprof cifra en 43.985 las víctimas mortales contabilizadas en España entre el 14 de marzo y el 25 de mayo, frente a las 27.127 que marcaban los registros del Gobierno. El desfase entre las cifras oficiales se hace más evidente en la Comunidad de Madrid o en Cataluña, en donde las funerarias calculan casi el doble de fallecidos de los inicialmente declarados (hasta las 16.579 y las 12.125, respectivamente), mientras que en Galicia esta diferencia se reduce hasta el 7,9%.
Casi 50 víctimas más
Y es que las funerarias cifran en 658 el número de fallecidos en Galicia como consecuencia del coronavirus durante esas diez semanas, 48 más que los 610 notificados por la Consellería de Sanidade durante ese periodo.
Las asociaciones de funerarias justifican este desfase entre unas y otras cifras “ya que en las primeras semanas no se realizaban test de detecciónn y por que, además, sus datos “incluyen los fallecidos en residencias de ancianos, domicilios y centros hospitalarios, desde el 23 de marzo hasta la fecha del 23 de mayo de 2020”.
El informe de Aesprof menciona un informe del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCII) y asegura que el coronavirus “habría entrado al país hasta 15 vías diferentes y ya circulaba en todo su esplendor precisamente el 14 de febrero”. Por este motivo critican la celebración de eventos como las manifestaciones del 8-M, el mitin de Vox en Vistalegre y el partido de Champions League del Valencia ante el Atalanta en Bérgamo, al que apuntan como “uno de los detonantes de la expansión del coronavirus” al infectarse aficionados y “un 35% de la plantilla del Valencia”.