Los comuns se apartarán para dejar gobernar a quien gane el 21-D
Los comuns no descartan abstenerse para facilitar una investidura siempre que no se trate de Puigdemont o Arrimadas
La presidencia de la Generalitat nunca había estado tan disputada y, al mismo tiempo, tan incierta. No sólo porque las encuestas electorales apuntan a un escenario de ingobernabilidad sino también por la situación legal de los candidatos independentistas. Según los sondeos publicados hasta ahora, Catalunya en Comú-Podem, liderada por Xavier Domènech, se erige en el árbitro que puede inclinar la balanza hacia un candidato independentista o uno constitucionalista. Domènech se jacta de que tiene “la llave” del futuro gobierno catalán. Sin embargo, nunca ha dicho cómo piensa usarla. Fuentes de su formación aseguran que intentarán facilitar una “salida” que evite el bloqueo. No descartan abstenerse para posibilitar la investidura.
Desde Catalunya en Comú-Podem recuerdan que son una formación “plural”, partidaria de un gobierno de izquierdas, pero también “somos realistas”: no quieren que se les vea como los “bloqueadores”, como los que imposibilitan la confección de un nuevo gobierno o fuerzan las elecciones anticipadas.
Están dispuestos a facilitar una investidura. Hasta ahora, en sus intervenciones públicas, Domènech sólo ha lanzado dos vetos: no piensa hacer presidente a Carles Puigdemont, ni mucho menos a Inés Arrimadas. Descartados estos dos, sólo quedan con opciones el candidato que propongan los republicanos –Oriol Junqueras sigue en la cárcel- y el socialista Miquel Iceta
Las cuentas no le salen a nadie
Según el sondeo del CIS y los difundidos en la última semana por diversos medios, ninguno de los bloques alcanzaría la mayoría absoluta. Tampoco la posibilidad de un tripartito entre ERC, PSC y los comuns que es la pesadilla de Arrimadas. Aunque esta última opción sumara, Iceta ha dicho que nunca apoyarán a un presidente independentista. Ante esta situación, sin que se vislumbren mayorías, los comuns podrían facilitar la investidura del candidato más votado siempre que no sea ninguno de los vetados. “No lo podemos descartar”, aseguran en el entorno de Domènech.
De mantenerse una situación de bloqueo, cabe la posibilidad de que los independentistas invistan a Domènech con la única finalidad de que convoque unas nuevas elecciones. De esta forma, la convocatoria no correspondería al gobierno de Mariano Rajoy, como ha sucedido con el 21-D, sino al recién elegido presidente de la Generalitat. Las fuentes consultadas insisten en que se trata de una especulación.
Pablo Iglesias dijo que Domènech es el candidato “Borgen”, en referencia a la serie televisiva danesa en que se inviste como primera ministra a la candidata de una formación que no ha ganado las elecciones. Con estas palabras alimentó los rumores sobre la posibilidad de la investidura de Domènech aunque sea sólo para convocar de nuevo los comicios.
Comuns: la formación de Domènech puede dejar en manos de sus afiliados a quien invisten
Después del 21-D, todas las miradas estarán sobre Domènech. La presión política sobre los comuns será máxima. Tampoco descartan consultar a sus afiliados las grandes decisiones. Ya lo hicieron recientemente con motivo del pacto en el Ayuntamiento de Barcelona, cuando las bases optaron por romper con los socialistas. Desde entonces, Ada Colau gobierna en solitario, aunque ha recibido el apoyo de los independentistas para que pueda tramitar los presupuestos.