Comuneros llevan a la Fiscalía el operativo de la Xunta en el incendio de O Barbanza
Las comunidades de montes de O Barbanza y de la Mancomunidade Serra do Barbanza consideran que hubo "muchas negligencias" en el dispositivo y que el incendio "fue abandonado"
Comuneros de la Sierra del Barbanza han solicitado a la Fiscalía de Medio Ambiente de Galicia que abra una investigación sobre el operativo del gran incendio forestal iniciado en Borio (A Coruña) el pasado jueves 4 de agosto y que calcinó un total de 2.200 hectáreas.
Para ello, las comunidades de montes de O Barbanza y de la Mancomunidade Serra do Barbanza, han enviado a la Fiscalía un escrito en el que manifiestan que la forma en que fue gestionado el operativo anti incendios «agravó» las consecuencias de un fuego que fue extinguido una semana más tarde de su inicio en la parroquia de Cures.
Así lo ha destacado la vicepresidente de la Mancomunidade Serra do Barbanza, Lorena Muñiz, que ha incidido en que el fuego «se fue de las manos por completo» durante la jornada del viernes 5 de agosto después de estar «prácticamente extinguido» horas antes.
Incendio «abandonado»
A juicio de los comuneros de la sierra, el incendio fue «abandonado» y el fuerte viento del nordés que imperaba en la zona durante esas jornadas provocó que las llamas se descontrolasen. «Se cometieron muchísimos errores, hubo muchísimas negligencias», ha aseverado Lorena Muñiz.
El fuego terminó por afectar a gran parte de la sierra de O Barbanza y acabó alcanzado la parroquia de Xuño, en el municipio de Porto do Son. Los comuneros reclaman a la Xunta transparencia y que dé a conocer el plan de actuación de las tareas de extinción «desde el minuto cero».
Así, denuncian que entre el viernes y el martes se realizaron contrafuegos «sin ningún tipo de control», algunos de ellos «injustificados», y que la coordinación de los equipos desplegados por la zona fue «caótica».
Lamentan que los técnicos de la administración autonómica no contasen con la opinión de los comuneros como conocedores del terreno y denuncian que no fueron atendidas las llamadas realizadas a los teléfonos de coordinación.
Por todo ello, expresan su indignación ante un incendio que consideran que podría haberse detenido en la parroquia de Cures, donde se originó. «Si hubiese algo de control no habría ardido toda la sierra», ha aseverado Lorena Muñiz.