»¿Cogobernar España? Casi fue posible»

López de Lerma asegura que las negativas de Pujol frustraron el proyecto catalanista, y lo detalla en su libro 'Cuando pintábamos algo en Madrid'

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Josep López de Lerma (Sant Feliu de Guíxols-Girona, 1950) lo tiene claro. La política se hace con paciencia, con química personal y con determinación. Lo explica con anécdotas y con muchos detalles que ha plasmado en Cuando pintábamos algo en Madrid, el primer libro de la colección de ED Libros, la editorial de Economía Digital que dirige Fèlix Riera

La máxima de López de Lerma es que CiU fue una pieza esencial en la gobernación de España, mientras lograba avances en el autogobierno de Cataluña. Aunque aquella intención no fructificó plenamente. «¿Cogobernar España? Casi fue posible», asegura.

El ex diputado de CiU en el Congreso explica en una entrevista con Economía Digital que Jordi Pujol «tuvo argumentos para rechazar las reiteradas peticiones de los gobiernos españoles para que CiU entrara en el gobierno, pero tal vez ahora todo sería diferente si se hubieran aceptado»

Gente de fiar

En el libro López de Lerma relata la oferta de José María Aznar tras ganar las elecciones de 2000 por mayoría absoluta. Pujol pide entrevistarse con Aznar antes de su investidura, y éste accede. El encuentro se produjo en La Moncloa. Y Aznar, cogiendo por sorpresa a Pujol, le ofrece entrar en el Gobierno. López de Lerma pone en boca de Aznar: «Creo que es el momento, Jordi. Os habéis comprometido y mucho en la gobernabilidad del Estado asegurando la estabilidad parlamentaria a UCD, al PSOE y al PP, sois gente de fiar, con mentalidad de gobierno, y ahora, cuando no sois imprescindibles, sería bueno para todos, para España y para Cataluña, que dierais el salto definitivo en el Gobierno». 

Pujol no lo aceptó. Sólo le contestó que prefería seguir igual, aunque «Lo del Majestic ya es historia», en alusión a los pactos entre CiU y el PP que facilitaron la primera investidura a Aznar en 1996.

El «sello de calidad» para el PSOE o el PP

López de Lerma lo justifica. «Es cierto que en los pactos que se alcanzaban el más beneficiado siempre era el partido del gobierno, nos pasó con el PSOE y con el PP. Perdíamos apoyos en Cataluña, y en cambio ellos ganaban. Era como si nosotros les diéramos un sello de calidad a los dos grandes partidos, que nos perjudicaba electoralmente», asegura el ex diputado, siempre implicado con lo que se denominó como «roquismo», los más fieles al ex secretario general de Convergència, Miquel Roca, en cuyo despacho profesional acabó trabajando López de Lerma en los últimos años. 

Sin embargo, el autor de Cuando pintábamos algo en Madrid cree que «todo hubiera cambiado». Su tesis es que se puede mandar y orientar la política en su conjunto si se está en el «cuadro de mando», y que en el Gobierno se pueden decidir muchas cosas, con la opción siempre «de abandonarlo, dejando en evidencia al Ejecutivo de turno, y dejando claro por qué se decide marchar»

En caso de gobiernos en minoría eso implica un gran poder, «porque se constata que se debe ir a nuevas elecciones». Eso lo hizo CiU en 1996, cuando, tras un pacto parlamentario –aunque sin entrar en el gobierno—se dejó caer al PSOE de Felipe Gónzalez. El autor de la frase en el Congreso «así no podemos seguir», fue, precisamente, López de Lerma, para justificar una ruptura después de todos los casos de corrupción del PSOE.

«Tites, tites, tites»

López de Lerma constata hechos de enorme importancia en su libro. Se refiere al 20 de enero de 2002, cuando CiU decide exhibir a Artur Mas, con un acto en el pabellón de la Vall d’Hebron, como candidato a la Generalitat. Pujol lo borra de un plumazo, porque acaba de leer la entrevista a José María Aznar en La Vanguardia, dirigida entonces por José Antich, en la que le ofrece entrar en el Gobierno. 

Pujol estalla en el pabellón deportivo. Mas casi ni aparece. Y Pujol lanza aquello del «Tites, tites, tites», criticando que el PP les lance migajas, como a las gallinas, a los nacionalistas, con la intención, según él, de anularlos. López de Lerma y Duran Lleida se ríen a carcajadas cuando se preguntan mutuamente qué les había parecido «el candidato» (Artur Mas).

Esas alusiones a Artur Mas se repiten a lo largo del libro. También las referencias a Oriol Pujol, y al núcleo de dirigentes del «piñol», los que iban a tomar el poder de la nueva Convergència, tras Jordi Pujol. López de Lerma también da cuenta sobre lo que ocurrió con «las chapas», o las matriculas de los coches, cuando CiU quiso negociar que se pudiera colocar el CAT en los vehículos, en el mandato de Aznar. El acuerdo estuvo hecho. ¿Qué ocurrió?

«Cristóbal, eres un encanto»

También se refieren las prácticas del día a día, las enmiendas acordadas, prácticamente recortando con tijeras y pegando con pegamento las modificaciones para poder aprobar leyes en el Congreso. Y se plasma las negociaciones para incorporar inversiones en los presupuestos que beneficiaran a Cataluña. «Cristóbal, eres un encanto», le dice López de Lerma a Montoro, después de lograr determinadas inversiones que, inicialmente, ni las contemplaba el ministro en 2002

López de Lerma reivindica aquellas actuaciones. «Se puede decir, es cierto, que nosotros fuimos más fieles que los dos grandes partidos, pero las relaciones fueron buenas para todos, se lograban avances, y se garantizaba la estabilidad». 

El ex diputado tiene algunas respuestas para salir del actual marasmo y lograr que el problema catalán se resuelva. «Se puede aprobar una ley orgánica que modifique importantes cuestiones del Estatut, y que implique que sólo se vote en Cataluña, para ratificar esos cambios», sostiene.

¿Quién pagó el Eix Transversal?

Desde la UCD de Adolfo Suárez, hasta el PP, con la mayoría absoluta de 2000, CiU siempre estuvo ahí. Lo estaría también con el PSOE de Rodríguez Zapatero. López de Lerma lo refleja y deja muchas perlas. «Y salvé a Pujol del ridículo de hacerse público que su Eix iba a pasar a manos del Estado. Todavía hoy no lo sabe, me parece», asegura López de Lerma sobre una inversión de 17.800 millones de las antiguas pesetas, unos 102 millones de euros, que Pujol inauguró en repetidas ocasiones. 

¿Qué ocurrió, quién lo negoció, qué hizo el Estado? ¿Qué pasó con las matrículas de los coches? ¿Por qué Artur Mas no pudo gobernar en 2003? ¿Qué papel ha tenido realmente el catalanismo? ¿Cómo se utilizan los dossiers sobre corrupción? ¿Quién filtraba todo lo que ocurría en la comisión sobre Luis Roldán? López de Lerma a Laie, reclama esa pequeña y gran política en Cuando pintábamos algo en Madrid.

El libro se presenta este miércoles 26 de octubre en la Librería Laie, a cargo del periodista Xavier Vidal-Folch, junto al director editorial de ED Libros y el propio autor.

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