Clamor de los hosteleros contra las restricciones de la Xunta: “Esto nos rompe”

La hostelería teme que la reducción de aforos y el cierre de locales tras el golpe judicial al certificado Covid eche por tierra el verano que veían como tabla de salvación

Una trabajadora de un establecimiento de hostelería saca las sillas a la terraza.

Una trabajadora de un establecimiento de hostelería saca las sillas a la terraza.

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La capitulación del certificado Covid en los tribunales ha devuelto el desasosiego a los hosteleros, que afrontan un endurecimiento de las restricciones, incluso el cierre del interior de los locales, a partir del próximo martes. Enfadados, algunos con la torpeza de la Xunta, otros con el recurso que acabó con el certificado, todos con la severidad de las restricciones, temen ahora que las nuevas medidas echen por tierra la campaña de verano al frenar la facturación de agosto.

«Estamos muy enfadados y muy apenados, esto nos rompe y no soluciona nada”, zanja el presidente de la Federación de Hostelería de Pontevedra, César Ballesteros. Considera «ineficaces e incoherentes» las medidas de la Xunta, puesto que «no detendrán los contagios». «La gente que no pueda cenar en un restaurante de un municipio en nivel máximo, se irá al ayuntamiento de al lado, no se va a quedar en casa», asegura. Sin embargo, para los locales afectados, cree que será un «desastre económico».

Las nuevas restricciones

Las nuevas medidas impondrán el cierre del interior de los locales en aquellos municipios que estén en el nivel máximo –actualmente solo O Grove—y la reducción del aforo a un 30% en los territorios en nivel alto.

En el ocio nocturno, el aforo dentro de los locales en los niveles medio y medio bajo también se reducirán del 50% al 30% y a la mitad en las terrazas. Para los niveles alto y máximo los interiores estarán cerrados.

Estas restricciones suponen el plan b de la Xunta, que se pone en marcha al tumbar el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia el certificado Covid que exigía en los niveles alto y máximo para acceder a los locales de hostelería.

Golpe a la temporada de verano

«Es un mazazo muy grande, nos cortan el trabajo del mes de agosto. Estábamos salvando la campaña de verano y ahora nos la han truncado», dice el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete.

El responsable de la asociación coruñesa explica que una encuesta realizada por la asociación este sábado entre los 1.200 hosteleros coruñeses para saber si preferían cerrar o seguir con el documento acreditativo y, según ha comentado, «de momento», el 91% de los que han respondido son partidarios del certificado. Por ello, cargó contra «ciertos oportunistas» que presentan recursos «sin saber muy bien el objetivo» contra unas medidas «que habían sido consensuadas».

Incoherencias

La asociación Lugo Monumental –que a principios de agosto había impugnado la validez del certificado Covid ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia– expresó su «preocupación» ante la decisión de la Xunta, pues considera que «contradice» sus propias acciones, ya que en el pasado «con datos comparativamente peores que los actuales» no optaron por cerrar.

«Entendemos que no se está manteniendo una perspectiva global de la situación. No se pueden tomar medidas iguales en situaciones diferentes, y aunque no queremos minimizar la gravedad de la situación, tenemos que poner de manifiesto que los datos actuales son relativamente esperanzadores ya que, si bien es cierto que el nivel de contagios sigue siendo alto, la presión asistencial no tiene nada que ver», explica la asociación en un comunicado.

Cuestionan los criterios de la Xunta

La asociación ha propuesto sus propias medidas, que incluyen el 100% de ocupación en niveles bajos, un 75% en interior para el nivel medio, y un 50% en niveles alto y extremo –estos últimos sólo con personas sentadas–, además de las terrazas al 100% en todos los niveles.

El presidente de los hosteleros pontevedreses también ha defendido un nuevo criterio para los locales, que no se rija por el aforo y sí por la distancia entre comensales, «una medida con más lógica, puesto que por aforos, hay mesas separadas por ocho metros».

¿Otra vez a los tribunales?

Ballesteros ha mostrado su indignación «al tener que ver las terrazas al 50% y justo al lado a chavales reunidos pasándose las cervezas». «Con todo, se sigue apuntando a la hostelería como responsable», lamenta.

El responsable de la asociación pontevedresa confirma que estudian la posibilidad de emprender acciones judiciales. «Hemos sido muy respetuosos hasta ahora, conscientes de la situación y con miedo a que nos cerrasen si no aceptábamos, pero ahora que ha saltado todo por los aires, es una opción que estamos estudiando», explica.

A su juicio, es incoherente que otras comunidades autónomas, bajo los mismos criterios sanitarios, no hayan cerrado. «¿Por qué en unos sitios sí y en otros no?«, se pregunta.

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