Ciudadanos deja en fuera de juego al resto de partidos con su bandera reformista
Rivera y Garicano llevan semanas defendiendo propuestas económicas concretas para que España "pueda competir con los mejores países"
El bipartidismo sufre, pero también Podemos. El PP y el PSOE tratan de recomponer las filas, conscientes de que el mapa político español ya no será igual.
En Andalucía, los dos partidos aguantaron el envite, pero en los sondeos, Ciudadanos no deja de ascender, dejando en una posición muy precaria a UPyD.
Para Podemos los planes se han trastocado. Si la intención era la de presentar una disyuntiva a todos los españoles entre el inmovilismo del PP y el cambio, con el PSOE arrinconado, ahora su papel se ha diluido.
Y para el PP la operación también era sencilla: o el status quo, el orden, y el descenso de la prima de riesgo, o el caos de Podemos, «gente sin experiencia, o una pandilla de amigos», en palabras del propio Mariano Rajoy.
El peso económico del mundo empresarial
Pero el reto que plantea Ciudadanos va más allá de esos cálculos electorales. Albert Rivera ha cambiado el panorama desde el fichaje de Luis Garicano y Manuel Conthe. Son dos economistas de prestigio, que decidieron acercarse a Ciudadanos.
La propia figura de Garicano arrastra a otros economistas, que forman parte de Fedea, el think tank que crearon las empresas del Ibex, –que ahora dirige el economista Angel de la Fuente– y que ofrece sus ideas en el blog Nada es Gratis, que se ha convertido en todos los años de la crisis en una especie de refugio donde acuden expertos de diferentes ámbitos, tanto para leer los estudios que se presentan, como para colaborar.
Innovación, talento, o fiscalidad
Prueba de ello, es que Rivera protagonizó este martes un acto en el Teatro Goya, en Madrid, para ofrecer un segundo paquete de propuestas económicas relacionadas con el mundo de la empresa. Y participó Diego Comín, formado en la Universitat Pompeu Fabra y en Harvard, y profesor en la Universidad de Dartmouth, en Estados Unidos.
Comín propone fundar centros de transferencia tecnológica especializados en investigación aplicada, siguiendo el modelo de Alemania, que Ciudadanos recoge en su programa.
Eso ha logrado un máximo interés por parte del mundo empresarial. Garicano presentó este lunes medidas para que las empresas ganen dimensión, para que puedan innovar. Propuso mejorar la fiscalidad de los autónomos, eliminando los costes fijos. Y lanzó un plan para favorecer la importación de talento, siguiendo medidas que han tomado países como Australia, Canadá, Nueva Zelanda o Singapur.
La antención de las grandes empresas
El sector económico sigue con la boca abierta esos pasos de Ciudadanos, porque con ellos el partido de Rivera pretende que España «compita con los mejores», y deje atrás un modelo productivo que se sigue basando en bajos salarios y en empleos en la hostelería y en la construcción, como se ha mostrado con las últimas cifras de empleo del mes de marzo. De hecho, el Consejo Empresarial para la Competitividad, formado por las grandes empresas del Ibex, ha elaborado un plan económico que recoge propuestas similares a las de Ciudadanos.
Y todo eso ha dejado en fuera de juego, especialmente, al PP, porque los destinatarios de las propuestas de Ciudadanos son en gran medida un tejido social que ha votado al PP, o que, potencialmente, podría votarlo. El PP sigue sumido en una depresión por los casos de corrupción, y por una derrota sin paliativos en Andalucía.
De centro-derecha o de centro-izquierda
Sin embargo, Ciudadanos no quiere quedarse en esa posición, que podría ser cercana al PP. Sus cuadros y sus dirigentes, los que han aguantado en Cataluña estos años, proceden, en su mayoría, de la izquierda, o de posiciones cercanas, en su momento al PSC.
En cualquier caso, las propuestas reformistas, y regeneradoras atraen también a profesionales que se ubican en el centro-izquierda. Por ello, la sensación de estar en fuera de juego por parte del PP, del PSOE y de Podemos es enorme.
De Barcelona, a Cáceres o Madrid
El problema ahora para Rivera es estructurar un partido que ha surgido de la nada, con aportaciones de pequeños partidos locales de todo el territorio español.
Rivera aseguró este martes que «algunos», –el PP, en concreto– habían criticado a Ciudadanos por tener su procedencia en Cataluña, auspiciados por intelectuales como Francesc de Carreras o Arcadi Espada en su momento. «Y estamos demostrando que se puede defender un proyecto político diciendo lo mismo en Cáceres, en Madrid, en Barcelona, o en Málaga».