¿Quién abrió los móviles de Diana Quer y del cerebro del 1-O?
La Guardia Civil recurrió a la empresa israelí Cellebrite para desbloquear los Iphone 6S de Diana Quer y de Josep Maria Jové, cerebro del referéndum catalán
La Guardia Civil contrató los servicios de la empresa israelí Cellebrite para desbloquear los teléfonos de Diana Quer y de Josep Maria Jové, considerado el cerebro del referéndum independentista catalán del pasado 1 de octubre (1-O). Ambos tenían un Apple Iphone 6S. Curiosamente, los técnicos informáticos accedieron más fácilmente al aparato de la joven madrileña asesinada, pese a pasar más de dos meses en las aguas de la ría de Taragoña (Pontevedra), que al del ex número dos de Oriol Junqueras.
Cellebrite es un laboratorio israelí de informática forense, con sede en Munich (Alemania), famoso por entrar en los Apple Iphone, los teléfonos que pasan por tener las claves PIN más seguras.
La compañía de Tim Cook no suele facilitar los códigos de sus clientes para preservar la seguridad. Ante la negativa de Apple, incluso el FBI norteamericano tuvo que recurrir a Cellebrite para desbloquear el Iphone del autor de la matanza de San Bernardino (California), en la que murieron catorce personas en diciembre de 2015.
Es más difícil desbloquear el Iphone del numero dos de Junqueras que el de Diana Quer
El laboratorio de Munich consiguió desbloquear el teléfono de Diana Quer después de que un mariscador lo encontrara casualmente bajo el agua. Tan sólo cobraron 2.000 euros por este trabajo. Sin embargo, han tenido muchas más dificultades con el aparato de Jové. El ex secretario general de la vicepresidencia de la Generalitat disponía de cinco teléfonos móviles: un Meizu, un Vodafone Smart, un Huawei y dos Iphone (uno del modelo 5ES y otro del 6S). Precisamente, este último les ha llevado de cabeza.
Un agente de la Guardia Civil y un técnico informático viajaron a Munich el 18 de octubre pasado con este teléfono de Jové. Al día siguiente regresaron a Madrid sin conseguir acceder a la información que contenía. No obstante, diez días después, desde Cellebrite se les comunicó otra forma de entrar sin necesidad que lo trasladaran de nuevo a Alemania. El juzgado de instrucción número trece de Barcelona autorizó este procedimiento para desbloquearlo.
