Caso Alvia: la defensa del maquinista acusa al ex de seguridad de Adif de mentir
Los abogados de Francisco José Garzón destacan las “mentiras, vueltas y manipulación” en el alegato de Cortabitarte y señalan que las intervenciones de los peritos y testigos dejarán las cosas "absolutamente claras"
La defensa del maquinista y el abogado de la Plataforma de Víctimas Alvia 04155 acusan a Andrés Cortabitarte, exdirector de seguridad de Adif, de mentir en su declaración como acusado en la tercera jornada del juicio por el accidente ocurrido en Angrois en julio de 2013. En todo caso, confían en que los peritos y los testigos, cuyas intervenciones están previstas para las próximas fechas, puedan desmontar sus palabras.
Manuel Prieto, abogado del maquinista, ha explicado al finalizar la sesión que Cortabitarte declaró «lo esperado» ante el fiscal Mario Piñeiro y su defensa. «Mentiras, vueltas y manipulación», ha resumido.
«No sabía ni qué contestar al fiscal cuando trataba los temas que había que tratar. Lo demás son cuestiones técnicas que no vienen a cuento y ha quedado evidentemente demostrado que ni se hicieron análisis de riesgo, ni se cumplió la normativa, ni se adoptó medidas», ha asegurado ante los medios la defensa del conductor del Alvia, quien espera que a lo largo del procedimiento habrá «peritos y testigos» que dejen las cosas «absolutamente claras».
Por su parte, el abogado de la Plataforma de Víctimas, Manuel Alonso Ferrezuelo, ha visto a Cortabitarte «muy nervioso», lo que le llevó a incurrir «en contradicciones» con respecto a sus declaraciones en la fase de instrucción. Junto a esto, cree que «ha dicho muchas cosas que no se corresponden con la realidad».
La llamada de teléfono no fue “ilegal”
El exdirector de seguridad afirmó durante su declaración que era «ilegal» que el maquinista, Francisco José Garzón, mantuviese una conversación telefónica con su interventor durante 100 segundos. «Eso lo dice él», ha aseverado el abogado del maquinista, quien ha insistido en que, para que algo sea ilegal, «tiene que haber una norma que lo prohíba».
«Si los maquinistas lo tienen que llevar activos, si una empresa le da a un trabajador un teléfono móvil para que lo use durante el trayecto y el maquinista trabaja en la cabina de conducción, ¿cuándo quiere que lo use? ¿cuando está en la playa, cuando está dormido? El trabajo es en la cabina de conducción, o sea que de ilegal, nada», ha cuestionado Prieto, quien de hecho ha asegurado que, si Garzón no hubiese cogido la llamada o no tuviese operativo el terminal, hubiese incurrido en «una falta laboral».
En relación a las balizas, Cortabitarte apuntó que el reglamento impedía su colocación junto a las vías para alertar sobre la curva de A Grandeira y el cambio brusco de velocidad que había que acometer. «Es una mentira absoluta», ha despachado Prieto, quien ha recordado que, de hecho, la señalización se colocó «nada más ocurrir el accidente» y «sin cambiar la normativa».
Ante ello, la defensa de Garzón ha aseverado que el director de seguridad de Adif «tiene poder legislativo» en esta empresa pública y que «puede cambiar la norma cuando quiera», tal y como hizo de manera específica para la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona.
Junto a esto, el reglamento de circulación puntualiza que, «cuando hay dudas de interpretación o carencia de normas, habrá que adoptar aquella que mejor se adapta a la seguridad ferroviaria». Por tanto, Prieto ha afirmado que la colocación de balizas «no iría contra la norma de ninguna manera».
En esta línea, el abogado de la Plataforma de Víctimas Alvia 04155 ha cuestionado que fuese «ilegal» colocar la señalización, dado que «el resto de la línea está completa de balizas».
Desconexión del sistema de frenado
El excargo de Adif también ha quitado importancia a la desconexión del sistema de frenado ‘ERTMS’ (European Rail Traffic Management System), mientras que hay expertos «que dicen que fue fundamental», ha replicado el abogado del maquinista, a la salida del juicio.
Y es que, si este mecanismo estuviese operativo, saltaría en la cabina un aviso «acústico y luminoso» que le diría al conductor «perfectamente en qué lugar de la vía está».
Por su parte, el abogado de las víctimas ha celebrado el «gran interrogatorio» realizado por el fiscal Mario Piñeiro, que «en algunas ocasiones» dejó al exresponsable de Adif «sin respuesta» y «acorralado».
Para Alonso Ferrezuelo, Cortabitarte ha basado su declaración en decir «no hacía prácticamente nada, que no tenía competencias» y que «no tenía que hacer análisis de riesgo». «Nos hemos quedado con esa duda. Ya vendrán los peritos y demás testigos que corroborarán, o no, todo lo que ha manifestado», ha añadido.
De igual modo, la representación de la Plataforma de Víctimas, quien no niega –tampoco el fiscal lo hace– que el maquinista tuvo cierta «responsabilidad», ha insistido en que la del exdirector de seguridad de Adif «es mucho más grave», porque «él si tuvo mucho tiempo y un equipo de expertos para haber analizado ese riesgo» y haber evitado el accidente.