Bruselas pide por carta a España una nueva investigación de Angrois
La Unión Europea urge la reapertura de la investigación realizada por la CIAF para, esta vez, “llevarla a cabo con total independencia”
La investigación impulsada por el Gobierno español para esclarecer los detalles del accidente ferroviario de Santiago no fue independiente. Es la conclusión a la que llegó la Agencia Ferroviaria Europea (ERA) en un informe que se hizo público hace algo más de un año y en el que criticaba la composición de la CIAF, la comisión organizada por Fomento para las pesquisas, por contar con miembros de Renfe y Adif en las indagaciones, organismos implicados en el siniestro.
Ahora, el departamento de la Comisión Europea responsable del transporte dentro de la Unión ha enviado una carta a la propia CIAF, instándola a reabrir la investigación «y llevarla a cabo con total independencia». La comisaria de Transportes, Violeta Bulc, ha dado a conocer la misiva a la plataforma de víctimas del accidente de Santiago, mostrándose totalmente a favor» de que se investiguen los accidentes de una forma «independiente», con el fin primero «de que no se vuelvan a producir».
Angrois: La Comisión Europea pretende pedir un nuevo informe sobre posibles incumplimientos en la normativa europea de seguridad
También da a conocer a la asociación de afectados la intención de la Comisión Europea de pedir a la Agencia Ferroviaria Europea un nuevo informe sobre la situación de la aplicación de la normativa de la UE sobre seguridad e interoperabilidad en España. Esta medida la presenta como «paralela y distinta» a las impulsadas hasta ahora.
Los imputados
Bulc subraya que la Comisión «comparte las principales conclusiones alcanzadas por la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea en su dictamen acerca del informe de investigación del accidente de Santiago» e incide en «la importancia del dictamen» de la ERA acerca del análisis «de los puntos fuertes y débiles» del estudio de la CIAF, que únicamente responsabilizó del siniestro al exceso de velocidad y, por tanto, al maquinista.
Junto al conductor, el juzgado también investiga al exjefe de seguridad en la circulación de Adif, al que la Audiencia, que acaba de ratificar esta situación, atribuye una evaluación de la peligrosidad «deficiente». El proceso ha estado marcado por las imputaciones y desimputaciones de cargos de Adif, el relevo del juez que llevaba el caso y la indignación de la plataforma de víctimas, que acabó acudiendo a Bruselas al no encontrar respuesta a sus demandas por parte del Gobierno español.
Pese a la coincidencia de los afectados por el siniestro y la postura de Bruselas, Bulc recuerda que ni la Comisión ni la ERA «pueden sustituir a los Estados miembro en las competencias y responsabilidades que les atribuye la legislación de la UE», una de las cuales es la investigación de los accidentes ferroviarios «graves».
En su momento, detalla, se abrió un procedimiento sancionador a España que fue archivado en mayo de 2016 al considerar «suficientes» las medidas con las que «se reforzó» la independencia, los recursos y las competencias de la CIAF. «Ello no significa que la Comisión no pueda abrir un nuevo procedimiento de infracción basado en otras deficiencias o en incumplimientos de la legislación de la UE», apunta.