Carmena cree que con 300.000 euros se ataja la especulación inmobiliaria
Busca superar las restricciones urbanísticas que impiden la transformación de espacios para nuevas actividades empresariales
Manuela Carmena, la alcaldesa de Madrid, ha licitado sendos contratos, por un monto de 300.000 euros, para conocer la realidad del tejido productivo de la capital de cara a buscar nuevos nichos de creación de empleo. Un primer estudio, por casi 200.000 euros, pretende elaborar un inventario y efectuar un diagnóstico de las áreas de actividad.
Lo que se busca, mientras se lleva cabo la revisión del plan general de urbanismo de 1997, es definir una nueva política de suelo que combata el riesgo de abandono de espacios ante la falta de alternativas, más allá de las generadas por las expectativas de las recalificaciones a usos más lucrativos, con la correspondiente pérdida de empleo y de tejido económico productivo.
El estudio, licitado por el Área de Economía y Hacienda que dirige Carlos Sánchez Mato, pretende cumplir con una de las premisas con la que el equipo de Ahora Madrid llegó hace casi un año a la alcaldía de Madrid, la de fomentar la actividad económica en los espacios residenciales.
Nuevos barrios residenciales sin actividad económica
Una actividad que, en los nuevos barrios (Sanchinarro, Las Tablas, Montecarmelo o el ensanche de Vallecas), quedó limitada a pequeños locales comerciales en los bajos de los nuevos bloques de viviendas, centros comerciales y edificios de oficinas.
Ahora, con el inventario que arroje el estudio, el consistorio de la capital tratará de reubicar la industria expulsada por la presión especulativa en micropolígonos en régimen de alquiler, y crear espacios de oportunidad tecnológica, aprovechando zonas deterioradas e infraestructuras físicas existentes.
Reconversión del antiguo Mercado de Legazpi
La reconversión llevada a cabo en el antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi iría en línea con lo que el consistorio busca con la realización de este inventario. Tras más de tres décadas de abandono, desde que en 1983 dejara de cumplir su primigenia función con la apertura de Mercamadrid, el edificio volverá a tener actividad gracias a la puesta en marcha de un plan dotado con una inversión de hasta 70 millones de euros.
Más de la mitad servirá para adecuar espacios para usos administrativos, y un 40% para dependencias públicas e instalaciones dotacionales. Los interesados en contar con un espacio de los primeros 1.000 metros cuadrados cedidos por el Ayuntamiento tienen de plazo hasta final de mayo para cursar la solicitud.
Calificación del suelo alejada de la realidad
Con la elaboración del inventario, el Ayuntamiento presidido por Carmena quiere evitar que la incidencia de las actividades económicas en Madrid se limite, como hasta ahora, a un mero mecanismo de calificación del uso del suelo alejado de la realidad.
Como sucede con la norma referida a áreas industriales, cuando hoy no se puede considerar como «propiamente industrial o manufacturero» nada más que un porcentaje muy minoritario de las empresas ubicadas en esos espacios.
Encaje urbanístico para las TIC
Por el contrario, existen otras nuevas áreas de actividad cuyo encaje en el planeamiento urbanístico resulta escaso e insuficiente. Entre ellas, las catalogadas como servicios avanzados a las empresas, entre las que estarían las TIC, la consultoría técnica avanzada, el diseño o los servicios ambientales, entre otras.
Un sector que aglutina a más de 50.000 empresas en Madrid, que emplean al 15% de los ocupados y generan un 25% Valor Añadido Bruto (VAB) municipal, y sobre el que el Área de Economía y Hacienda también quiere conocer más, de cara definir unos ejes estratégicos y unas líneas de actuación que potencien las actividades ya existentes y actúen como foco de atracción de otras nuevas.
Un estudio, licitado por 100.000 euros, que deberá realizar una síntesis de las fortalezas y debilidades, junto a las amenazas y oportunidades que caracterizan a estas actividades, de forma que quede dibujada con precisión la posición competitiva de Madrid en este ámbito productivo.