Cara y cruz en los negocios de la mujer de Baltar en Ourense
La Central Heladera, empresa controlada por María Josefa Caldelas se expande y dispara facturación, mientras Jardín Japonés entra en quiebra técnica
Claroscuros en la actividad empresarial de María Josefa Caldelas. El nombre de la exdiputada autonómica del PPdeG y mujer de José Manuel Baltar (presidente de la Diputación de Ourense) ha regresado a primera línea después de verse envuelta en una polémica por promocionar su empresa, La Central Heladera, con el logo municipal de Ourense durante la pasada edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur).
La Central Heladera, especializada en la fabricación de helados artesanos saludables a base de leche ecológica, es su buque insignia. Con una facturación que rondó los 380.000 euros al término de 2018 (último dato disponible), la compañía cerró ese ejercicio con unos beneficios de 28.400 euros (frente a los 3.270 euros cosechados en 2017) mientras acelera su proceso de expansión.
Y es que la compañía ampliará su presencia tanto a través de los nuevos corners, tiendas físicas y boxes que prevé seguir franquiciando por España y Portugal como por la vía de la distribución. Esta es la otra pata del negocio de La Central Heladera, que comercializa sus helados entre establecimientos hosteleros con una gama de productos a la que ahora se incorporan los denominados helados termales, producidos con un 60% de agua termal de As Burgas.
De bares a gestión de eventos
Pero La Central Heladera no es la única empresa impulsada por María Josefa Caldelas. La exdiputada del PPdeG en el Parlamento de Galicia también controla otras dos sociedades con suertes dispares.
Se trata de Jardín Japonés SL y Promociones Auriense SL. La primera, la que más ingresos generaba, se encuentra en quiebra técnica al contar con un patrimonio negativo de 90.000 euros tras digerir unas pérdidas por valor de108.321 euros en un 2018 marcado por el cierre del principal activo que explotaba: la Cafetería La Central.
El establecimiento fue clausurado en junio después de que el Concello cancelase la concesión al constatar que la firma que estaba explotando el local no era aquella a la que se la había adjudicado inicialmente (Promoción y Alojamientos Ourensanos, adquirida posteriormente por Kissinger Baltic).
El puzzle empresarial de María Josefa Caldelas lo completa Promociones Auriense. La firma, dedicada a la gestión y organización de eventos, cerró el ejercicio 2018 con unos ingresos de 187.123 euros, ligeramente por debajo de los 190.529 registrados el ejercicio anterior, algo que, sin embargo, no impidió que cosechase unas ganancias de 1.640 euros.