Cambios en el Parlamento y candidato a la Xunta: los retos del nuevo PSdeG de González Formoso
Formoso, que se mantendrá como presidente de la Diputación de A Coruña y alcalde de As Pontes, asegura que hará cambios en el grupo parlamentario “solo si es necesario”
Valentín González Formoso, alcalde de As Pontes y presidente de la Diputación de A Coruña también es, desde este fin de semana, secretario xeral del PSdeG tras desbancar a Gonzalo Caballero en un proceso de primarias que ganó con casi un 59% de los votos y con los grandes apoyos de la militancia de las provincias de A Coruña y de Lugo. Varios son los retos que tiene el político por delante. El principal se lo marco él mismo durante la campaña: que los socialistas gallegos recuperen el lustre después de que en las autonómicas de 2016 fuesen superados por la extinta En Marea y de que, en las últimas autonómicas, fuese ampliamente sorpassado por el Bloque de Ana Pontón, quedando relegado a tercera fuerza en el Parlamento.
Pero, ¿cuáles son los retos inmediatos del nuevo líder del PSOE gallego? El primero y más inmediato es unir el poder orgánico del partido con el Parlamento. Y es que González Formoso no estará presente en el Pazo do Hórreo, algo que, en su momento, también le pasó al exsecretario xeral José Ramón Gómez Besteiro, quien abandonó el cargo por distintas imputaciones en procesos liderados por la jueza Pilar de Lara (ya ha sido absuelto de todos menos uno, que aún sigue en curso).
Suturar heridas en el partido
Este domingo, en una entrevista en la Cadena Ser, Valentín González Formoso, avanzó que empezará a diseñar “en los próximos días” la nueva Ejecutiva del partido en Galicia, que quedará oficialmente constituida en el Congreso Nacional del 7 y 8 de diciembre.
Ante el riesgo de que, tras este proceso, el partido pueda salir dividido, Formoso llama a coser heridas “con sensatez”. «A ese tren se puede subir en cualquier momento, estamos todos subidos en él», aseguró.
Con todo, el nuevo secretario xeral ha reconocido que es una victoria con un margen «amplio», lo que refleja, a su juicio, que «hay una amplísima mayoría del partido que compartía una reflexión». «Enviar un mensaje a la ciudadanía gallega optimista y de que habíamos entendido esa falta de empatía con el proyecto del PSdeG en las autonómicas«, apuntó.
Candidato a la Xunta
A pesar de que el objetivo principal de Formoso es que el PSOE recupere el pulso a nivel autonómico, tras los buenos resultados cosechados en las últimas generales y municipales, en el partido sigue la incógnita de quién será el candidato a las próximas elecciones a la Xunta, que se celebrarán dentro de tres años y en las que, sobre el papel, Alberto Núñez Feijóo, no repetiría como candidato del PP.
No obstante, para que se desvele el nombre del candidato aún falta tiempo, ya que el PSOE debe pasar por otro proceso de primarias. Lo habitual es que el secretario xeral acabe siendo el cabeza de cartel autonómico, pero en distintas federaciones ha habido muchos cambios en los últimos tiempos: baste ver Cataluña, donde el candidato acabó siendo el exministro de Sanidad, Salvador Illa.
Por eso, Formoso guarda silencio. Tres años, indicó, es tiempo “más que suficiente” para realizar otras primarias. «No tienen por qué ser dos años antes, como ocurrió en las anteriores elecciones autonómicas, sino que tiene que ser con un margen de tiempo mínimo. Así lo establecen los estatutos del partido y el propio sentido común», explicó. Y es que una de las críticas de los contrarios a Gonzalo Caballero estaba justamente en eso, en que celebró las primarias para escoger candidato a la Xunta dos años antes.
Ahora, lo que toca es «diseñar el futuro de la parte operativa» del partido y «poner a funcionar» sus órganos para que hablen «con más consistencia de las cosas externas que de las internas».
¿Cambios en el Parlamento?
Queda por saber el encaje del nuevo líder del PSdeG con un grupo parlamentario en el que no está presente y que cuenta no solo con Gonzalo Caballero, sino con diputados muy cercanos al político vigués. De momento, el sobrino de Abel Caballero ya ha avanzado que su intención es la de no abandonar su escaño. Preguntado al respecto, Formoso ha reconocido que es “uno de los temas” a abordar en las próximas semanas.
«Todavía tenemos que dar el primer paso, que es conformar el órgano Ejecutivo del PSdeG, y después celebrar un Congreso que tiene que ser ilusionante, una plataforma de trabajo y de visibilidad del partido para los próximos tres años», subrayó.
En este contexto, sobre si acometerá algún cambio estructural en los grupos parlamentarios de la Cámara autonómica o de las Cortes Generales, Formoso ha insistido en que se hará «si es necesario». «Si no es necesario porque (los diputados) sirven como correa de transmisión de la nueva Ejecutiva y hay identidad con las nuevas formas de trabajar, no va a haber ningún inconveniente con la continuidad», aseguró.
Los otros “deberes” de Formoso
Al margen de su nuevo papel como secretario xeral, González Formoso ya ha avanzado que mantendrá sus puestos como presidente de la Diputación de A Coruña y como alcalde de As Pontes.
Para justificarlo, ha apuntado que Pedro Sánchez es, a la vez, secretario general del PSOE y «presidente de un Gobierno que maneja 446.000 millones de euros en gastos».
«Siendo secretario provincial del partido, siendo alcalde de As Pontes y siendo presidente de la Diputación, duplicamos el número de alcaldías en 2019 con respecto a 2015. Es una compatibilidad que está acreditada y que bebe de ese espíritu de creación de equipos», zanjó.