Bruselas aparca la negociación de las ayudas de la PAC por el Covid-19
La crisis del coronavirus deja en 'stand by' muchas de las grandes negociaciones europeas como la nueva Política Agraria Comunitaria, crucial para Galicia
La crisis del coronavirus ha provocado que Bruselas aparque de forma temporal muchas negociaciones cruciales para Europa. Al margen del propio presupuesto comunitario y los acuerdos post Brexit, la Unión Europa deja en el cajón la nueva Política Agraria Común (PAC), fundamental para el campo gallego.
El reparto de los fondos agrarios es algo que preocupa especialmente al campo gallego, teniendo en cuenta que la propuesta de la Comisión Europa pasa por recortar en algo más de un 5% las ayudas que recibirá España a través de la PAC, que percibiría unos 43.800 millones en el periodo comprendido entre 2021 y 20127.
En la comunidad gallega, las ayudas de la PAC inyectan más de 200 millones de euros entre agricultores y ganaderos.
La vida tras el coronavirus
El sector agrícola y pesquera asegura que habrá “un antes y un después del coronavirus”, algo que acrecienta la incertidumbre. Así lo manifiestan organizaciones agrarias como Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias. “De momento, la prioridad es garantizar temporeros suficientes para las cosechas o ayuda para paliar los efectos en la pesca”, explica.
Sin embargo, desde el sector y desde los países más interesados en salvar el presupuesto agrícola, se insiste en que esta crisis debe servir para poner de manifiesto la importancia de garantizar la oferta de alimentos. “Si alguien cuestionaba la seguridad y la soberanía alimentaria de la UE ahora vemos que Europa no puede pasar hambre”, recalca el presidente de la Confederación que agrupa a las cooperativas agroalimentarias de la UE (Cogeca), Ramón Armengol.
Un presupuesto a debate
Los líderes de la UE fueron incapaces de pactar el presupuesto 2021-2027 en febrero. España y otros 16 países rechazaron recortar las ayudas de la PAC y de los fondos de cohesión, frente al bloque de Holanda, Austria, Alemania y Suecia, partidarios de la austeridad.
“Si ya antes (del coronavirus) íbamos con retraso para el presupuesto, ahora va a ser más complicado”, señala la eurodiputada socialista Clara Aguilera, de la comisión de Agricultura de la Eurocámara.
“Hay una parálisis importante”, añade Aguilera y apunta que si el 1 de enero de 2021 no hubiera presupuesto nuevo, haría falta una reglamentación de transición para que no se estanquen los programas más importantes.
La situación post coronavirus hace pensar en un replanteamiento de las negociaciones presupuestarias. “Parece la tormenta perfecta”, apunta el delegado en Bruselas de Asaja, José María Castilla.
La nueva PAC, para 2023
En el ámbito agrario hay coincidencia en que la nueva PAC no se va a aplicar hasta 2023. La reforma en curso se retrasa aún más.
En la práctica, los agricultores y ganaderos están recibiendo sus ayudas sin dificultad, como ha comunicado recientemente el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). Además, existe un reglamento de transición de la PAC, que las instituciones comunitarias debaten. Aguilera explica que el objetivo es que la Eurocámara lo apruebe en septiembre, para que se garantice la continuidad del sistema, mientras se hace realidad la reforma.