Botellones, aglomeraciones y una paliza mortal en la primera noche tras la vuelta del ocio nocturno
La policía tuvo que intervenir en A Coruña en siete ocasiones para disolver concentraciones tras el cierre de los locales, una situación que se repitió en Vigo y Santiago
La madrugada del viernes, la primera tras la vuelta del ocio nocturno, fue escenario de varios botellones y aglomeraciones en las ciudades gallegas e incluso una muerte a causa de una paliza. Más allá de las reuniones en la calle para consumo de alcohol ilegales, que se dieron principalmente en Vigo y A Coruña, la policía encontró especiales problemas a las puertas de los establecimientos a la hora del cierre, que actualmente está decretada a las 3 de la mañana.
Aunque muchos locales estaban esperando para reabrir tras un año de inactividad, lo cierto es que un buen número de establecimientos permaneció con la persiana bajada. El presidente de Galicia de Noite y propietario de la sala herculina Pelícano, Luis Diz, extrae un balance positivo de la primera noche y ha defendido que «la gente tiene miedo a que si abren, la semana que viene tengan que cerrar. Quieren ser conservadores».
La noche transcurrió sin grandes problemas en la mayoría del territorio gallego. En A Coruña, ciudad donde parece que hubo más movimiento, las autoridades tuvieron que intervenir en siete ocasiones para disolver concentraciones registradas a las puertas de los establecimientos nocturnos tras su cierre.
Lo mismo ocurrió en Vigo y en Santiago. En la capital gallega, según fuentes municipales, la noche transcurrió sin incidentes destacables más allá de la concentración disuelta por la policía municipal a la salida de una discoteca del Ensanche. En Vigo, el mayor problema se produjo en la plaza de la Estrella, donde efectivos de la Policía Local y la Nacional tuvieron que desalojar a un grupo de personas que realizaba botellón.
Paliza mortal en A Coruña
La ciudad herculina fue la triste protagonista de la jornada debido a la muerte de un joven de 24 años fallecido, presuntamente, a manos de un grupo de personas que le propinó una paliza. El suceso ocurrió pasadas las tres de la mañana. Tras recibir el aviso, los profesionales de Urxencias Sanitarias 061 desplazados al lugar trataron de reanimar a la víctima en el lugar de los hechos. Finalmente, el joven fue evacuado al Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, donde murió.
Cacerolada en Pontevedra
En la capital pontevedresa, lejos del ambiente de jolgorio del resto de Galicia, recibieron el cierre de los establecimientos nocturnos a las 00:00 horas con una cacerolada para expresar su malestar con una medida que llegó «con solo 24 horas de antelación». El área de influencia de Pontevedra tuvo que renunciar a la reapertura de pubs y discotecas debido al aumento significativo de casos de Covid, motivado por la vuelta a casa de los estudiantes vinculados al macrobrote de Mallorca.