¿Beneficiará a España el nuevo gobierno de Merkel?
Los expertos creen que el SPD, si colabora, puede ser determinante para iniciar un giro social que alivie la situación de los países del sur
La cancillera Angela Merkel ha sido reforzada, muy reforzada, por los votos, pero no tiene la mayoría absoluta. ¿Es determinante? Los alemanes han premiado a la CDU, en las elecciones generales, con 311 diputados de los 630 con que cuenta el Bundestag. Pero Merkel se ha quedado a cinco escaños de la mayoría absoluta, y ya ha decidido iniciar negociaciones con los socialdemócratas del SPD. Merkel se ha mostrado dispuesta a lograr un acuerdo de gobierno “estable”, y eso lo puede conseguir con el SPD, y no con las otras dos fuerzas políticas con representación, que quedan a la izquierda de los socialdemócratas, los Verdes y Die Linke (La izquierda).
Sin embargo, el SPD se resiste. Su líder, Peer Steinbrück, ha presentado la dimisión. Y dos de cada tres militantes del SPD rechazan la gran coalición, aunque Merkel está decidida a negociar y a ceder posciones.
Demanda interna
Para España esa colaboración del SPD podría ser determinante. Aunque los expertos consultados difieren en los beneficios que pueda tener para la economía española. Existe, sin embargo, dos cuestiones: la mayor o menor velocidad en la integración europea, que camina hacia una unión fiscal y económica. Y la propia dinamización de la economía alemana, en clave doméstica, que, con una mayor demanda agregada, estimule las economías de los países periféricos, como España.
Oriol Amat, catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra, señala que Merkel, “una política seria, no populista”, avanzará en el proceso europeo, cuya prioridad ahora es la unión bancaria, y que con su victoria “se sentirá reforzada para no ir más lento, sino para darle un impulso a esa integración fiscal y económica” que a España le interesa y que podría derivar –a pesar de las reticencias iniciales de Merkel– en la mutualización de la deuda, los llamados eurobonos.
Sin cambios, con o sin el SPD
En cambio, existe otra visión, la de que, en realidad, la cancillera Merkel no puede hacer grandes cosas, y que está sujeta a los intereses financieros alemanes. Es el caso de Santiago Niño Becerra, catedrático de Estructura Económica del IQS. Para este economista, Merkel no ha hecho otra cosa bajo su mandato que “contentar a las clases altas, las media-altas, y las media-media, y no tocará nada, no cambiará nada”. ¿Y España? “España hará lo que le digan”. Es decir, para Niño Becerra, la incorporación del SPD en el Gobierno alemán “no implicará grandes cambios, porque fueron ellos los que apuntalaron a Merkel”.
Eso sí, considera, en realidad, que las elecciones han resultado un fracaso, porque la CDU “esperaba una mayoría absoluta de Merkel, y no la tiene”.
Niño Becerra considera que la atención se debería centrar ahora en los bancos locales alemanes. “Están en una situación muy delicada, y el Gobierno alemán buscará soluciones para esos bancos medianos y pequeños”, por lo que, a juicio de este economista, Merkel no se desvivirá por el conjunto de Europa, como espera España.
Comprar productos españoles
Existe una cuestión que a España le interesa especialmente. Si Merkel acaba formando un gobierno con el SPD, y los socialdemócratas presionan para que se suban los salarios –la clase obrera alemana aguanta como puede con bajos sueldos y desequilibrios territoriales importates—el aumento de la demanda agregada alemana podría beneficiar a los países periféricos. “No está nada claro que los alemanes, primero, gasten más si cobran más, y, luego, que gasten en productos españoles, por lo que basarse en eso es una quimera”, señala Niño Becerra.
El economista de la UB, Gonzalo Bernardos, sin embargo, va en otra dirección. “El SPD, esta vez, no entrará en el Gobierno sin tener alguna garantía de que incidirá en la política económica, porque ya tiene la experiencia inicial de la pasada legislatura, y la de liberales, que se han hundido”. Esa influencia determinará que Merkel “cambiará, porque le guste o no, no tiene mayoría absoluta”. De hecho, la negociación será dura, y el SPD, que se resiste a formar parte de la gran coalición, puede vender caro su apoyo. A España, según Bernardos, le puede ir bien.
Alemania necesita vender en Europa
El otro factor, es que la economía doméstica alemana, aunque mejor que la del resto de Europa, tiene problemas importantes, con falta de inversión pública, según Bernardos. Y, el tercer factor, es que con la devaluación de la moneda japonesa, a Alemania le costará más exportar a los países asiáticos, que tampoco están creciendo tanto como en los últimos años. Así que a Alemania “ahora le interesará más Europa”, y, por tanto, España. El 60% de sus exportaciones se dirigen al seno de la UE.
Hay distintas ópticas, por tanto, pero la victoria de Merkel, condicionada por el SPD, puede ser un buen punto de partida para la recuperación de España, según los diferentes expertos consultados.
Otra cosa es que España deba seguir su dura senda de reformas estructurales, como insiste en señalar David Taguas, y los economistas de Fedea, que forman parte del blog Nada es Gratis. El Gobierno acaba de revisar sus previsiones para el 2014, y el crecimiento será del 0,7%, en lugar del 0,5% inicial, pero con un ligero aumento del paro, que sólo notará una mejora en la EPA por la disminución de la población activa.
Es decir, Europa puede ayudar, pero los deberes hay que hacerlos. En todo caso, si está el SPD en el Gobierno alemán, mejor.