Beiras deja la política en una asamblea con patadas y empujo
Beiras da por concluído su “epílogo” y deja el poder orgánico en Anova, un partido entregado a su papel dentro de En Marea más que a su propia andadura
Xosé Manuel Beiras ha puesto fin a su “epílogo político”, proceso que comenzó con la salida del Parlamento gallego y la construcción de En Marea como espacio de confluencia para las mareas municipalistas, Podemos, Esquerda Unida y Anova, entre otros. Este sábado pronunció su último discurso como portavoz nacional de Anova en una asamblea que materializó el relevo generacional en el partido, que tendrá al diputado Antón Sánchez, nuevo portavoz nacional, y al alcalde de Santiago, Martiño Noriega, como referentes.
Aunque está por determinar el papel que desempeñe Beiras dentro de En Marea, pues forma parte del Consello das Mareas –principal órgano de decisión dentro del partido instrumental–, los mensajes de este sábado fueron de despedida. “É o momento de que pase a outra forma de combate”, dijo, para insistir luego en que no hay “outro capítulo” para su trayectoria política.
«É o momento de que eu pase a outra forma de combate» @xmBEIRAS pic.twitter.com/8oU1U2NnS9
— Anova – Irmandade (@ANOVA_irmandade) 18 marzo 2017
El histórico líder nacionalista habló del rol de Anova dentro del espacio de confluencia. Emplazó a la formación a emerger como “motor nuclear” de En Marea y fortalecer la unidad popular, para combatir el “irreversible proceso de extinción” que atraviesa Galicia. “Unha das claves para que sea reversible está en xente coma vós”, dijo a los presentes en la Facultad de Ciencias Sociales de Pontevedra.
A escuchar el último discurso como portavoz nacional de Beiras acudieron apenas un 30% de los inscritos en Anova, que sufrió en el proceso de renovación que rodeó a su tercera Asamblea Nacional una fuerte desmovilización. El partido camina a definir su futuro a través de su papel en En Marea, como una corriente en el juego de tensiones internas con Esquerda Unida y Podemos. Es en ese espacio donde se ha ensanchado la base social, con Anova funcionando como impulsor y grupo de presión en el movimiento, pero sin tener actividad como partido.
La entrada en la dinámica de En Marea explica la fuerte desmovilización de la militancia y el aparente estrechamiento de la masa social de Anova, que en su vocación de trascender las fronteras del nacionalismo tal y como lo entiende, por ejemplo, el BNG, para lograr un espacio más amplio de confluencia, asume el riesgo de la dilución de su discurso.
III Asemblea Nacional de @ANOVA_irmandade #Sabado18M pic.twitter.com/lzAkd5MDmg
— Martiño Noriega (@martinhonoriega) 18 marzo 2017
Para esta asamblea no fue capaz de lograr una lista unitaria. Un sector crítico, que tuvo como referente al alcalde de Manzaneda, Davide Rodríguez, declinó integrarse y reclamó una mayor representación de las bases. Aunque la figura de Antón Sánchez despierta suficiente consenso, el debate sobre las renuncias de Anova dentro de En Marea provoca discrepancias, algunas de ellas verbalizadas durante la asamblea por Alfonso Diz, militante de Ourense y próximo a Rodríguez.
Beiras instó a no olvidar que el objetivo último de Anova es “a emancipación social e nacional do pobo galego”, pero tras la crítica del militante advirtió que no revivirá el debate entre más o menos nacionalismo. “Só faltaba agora que dentro de En Marea se reproducise a cuestión do nacionalismo”, zanjó.
Al terminar la intervención hubo una ovación y un simbólico abrazo con Xosé Luis Méndez Ferrín, mientras en la bancada se organizó una bronca que terminó con empujones y patadas.
En el enfrentamiento participaron jóvenes de la organización Xeira, vinculada a la Frente Popular Galega (FPG), y, por otro, exmilitantes de esta organización independentista integrada en Anova. Uno de ellos había increpado a Beiras durante su intervención y había sido llamado al orden.
Varias personas, entre ellas el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, separaron a los militantes enfrentados, mientras desde la mesa de la asamblea se hacían llamamientos a la calma.