Balance de una era: Feijóo deja una Galicia más rica, pero con más paro y más desigualdad

El presidente de la Xunta lidió con la crisis económica y con la pandemia, pero llevó a cifras récord el PIB per cápita y las exportaciones; sin embargo, las familias en riesgo de pobreza aumentaron y la tasa de paro es mayor que cuando llegó

Alberto Núñez Feijóo durante la campaña a las elecciones autonómicas de 2020 / César Arxina

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En 2016, Alberto Núñez Feijóo se enfrentaba a sus segundas últimas elecciones en Galicia y una de las ideas fuerza de su discurso era que la comunidad «no quebró». Ciertamente, ninguna lo había hecho, aunque la crisis financiera había llevado a muchas a recurrir al Fondo de Liquidez Autonómica, el mecanismo creado por Mariano Rajoy para financiar a las autonomías en apuros. El presidente gallego, en realidad, quería poner el foco en la solvencia de su gestión, frente a otros debates ontológicos como los que provocaba el auge del independentismo catalán; y en que gobernaba contra las adversidades, al fin y al cabo, su era en San Caetano comenzó con la recesión económica y acabó con una pandemia mundial.

En ese trecho de casi 13 años, el balance económico de Feijóo arroja cifras contradictorias. Hubo mejoras muy relevantes en las exportaciones, en el PIB per cápita o en la creación de empresas. También parámetros estancados o a la baja, como la población, la tasa de paro o las personas en riesgo de pobreza.

Con una etapa inmaculada en la político, donde Feijóo consiguió cuatro mayorías absolutas y unió al partido a su alrededor, los datos económicos muestran también un ciclo convulso y que deja fuertes contrastes, como el relevante aumento del PIB y de las empresas, sin que ello conlleve tener menos paro o menos pobres. Estas son algunas de las grandes cifras.

Pérdida continua de población

Galicia perdió algo más de 100.000 habitantes desde 2009, año en el que Feijóo llega a la Xunta. Tenía entonces 2,79 millones personas censadas, frente a las 2,69 millones de cierre de 2021, según el Instituto Galego de Estadística. La dinámica no es muy diferente a lo que ahora se denomina España vaciada: una pirámide poblacional envejecida y una desertización en el rural y las comarcas de interior ante la falta de oportunidades económicas, que en el caso de Galicia se concentran en el eje atlántico.

Feijóo aplicó medidas para corregir el declive demográfico y territorial, como el apoyo a la natalidad (cheque bebé) o la política de impuestos cero en el rural, pero no mostraron hasta el momento resultados positivos.

Galicia tiene casi 40.000 empresas más

A pesar de la crisis económica y de la pandemia, la etapa de Feijóo en la Xunta se cerrará con más empresas constituidas en Galicia que cuando llegó. Las sociedades con sede en la comunidad se elevaron a cierre de 2020 hasta las 245.660, frente a las 209.870 contabilizadas en 2009, según el IGE. Hay 36.000 empresas más. Hubo dos etapas muy diferentes en el ciclo, pues el número descendió hasta 2014 debido a la crisis financiera, cayendo por debajo de las 200.000, para luego recuperarse con fuerza.

El problema es que de estas, solo 800 tienen 50 o más empleados y la inmensa mayoría, 167.000, no tiene trabajadores.

Las exportaciones se disparan

La balanza comercial de Galicia ha dado un vuelco durante los últimos 13 años. La pujanza de sectores como el textil, capitaneado por Inditex, o la automoción, con la fábrica viguesa de Stellantis como referente, ha disparado las exportaciones. Si en 2009 alcanzaban un valor de 15.700 millones, en 2021 alcanzaban los 25.000 millones con los datos todavía por cerrar.

Esto ha permitido generar una balanza comercial muy favorable, de unos 7.000 millones en 2021, cuando en 2009 estaba muy igualada, con un volumen similar de importaciones que de exportaciones.

Más parados

En 2009, cuando la crisis financiera comenzaba a golpear con fuerza, la tasa de paro en Galicia se situaba en el 9,6%, por debajo del 11% con el que se cerró 2021. Realmente, el incremento del paro fue muy rápido aquel mismo año, pues a los meses de sentarse Feijóo en San Caetano ya alcanzaba el 12%, alcanzando su cota más alta en 2014, con un 21%. El presidente de la Xunta se defendió señalando que el comportamiento era mejor que en España, lo que, en realidad, sucedía también en el bipartito de PSOE y BNG. Desde 2014 se ha producido un progresivo descenso, al que ni siquiera afectó en demasía la pandemia.

Aumenta la riqueza, pero hay más pobres

Si es llamativo que haya aumentado de manera tan relevante el número de empresas pero no por ello haya bajado el paro, también lo es que en una Galicia más rica aumente el número de personas en riesgo de pobreza.

Cuando Feijóo llegó a la Xunta, el PIB per cápita se situaba en los 17.667 euros en Galicia, según los datos del INE. A cierre de 2020, esta cifra se había elevado a 21.903 euros. Este dato contrasta con el incremento en el número de personas en riesgo de pobreza o de exclusión social. Tomando como referencia el informe Arope, en 2009 era un 24,6% de la población, mientras que en 2020 alcanzaba el 25,7%, es decir, se incremento en 1,1 puntos.

La aparente contradicción entre los datos está apuntando a una Galicia con más desigualdad.

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