Augas de Galicia constata contaminación en los cauces que rodean la mina de Touro
Augas de Galicia confirma la acidificación de las aguas y la contaminación por metales pesados en gran parte de los cauces fluviales que rodean la mina de Touro
Augas de Galicia constata lo que varias organizaciones ecologistas como Adega o Salvemos Cabana venían denunciando desde hace tiempo: los cauces que rodean la mina antigua explotación minera de Touro-O Pino, que ahora quiere reabrir la empresa Cobre San Rafael, están contaminados.
El informe del organismo autónomo, que responde a una solicitud de información ambiental cursada por Adega el pasado 9 de abril, detecta contaminación por metales pesados y alta acidez en la práctica totalidad de los cursos de agua en el entorno de la explotación.
Según apunta la organización ecologista en un comunicado, estos resultados confirman lo ya apuntado por las analíticas realizadas por Adega en noviembre de 2017 en dos puntos (regos Pucheiras y Portapego), y dibujan una “preocupante situación”. La contaminación de las cuencas fluviales que drenan las antiguas cortas de Bama y Arinteiro es patente y abarca unos 65 km2 de territorio, con afectación al curso medio del río Ulla.
No a la reapertura
Ante este panorama, Adega exige a Augas de Galiza y a la Consellería de Medio Ambiente que denieguen la autorización del nuevo proyecto minero y depuren las oportunas responsabilidades por la continua contaminación de las aguas durante años. De lo contrario, indican, significaría un injustificable favoritismo hacia una empresa cuya actividad supone un riesgo cierto para la salud ambiental y ciudadana.