Atender a 65 pacientes diarios: las quejas de la sanidad gallega llegan a la Valedora
En su informe de 2021, remitido al Parlamento, el organismo recomienda al Sergas “incentivos económicos” ante la falta de personal en atención primaria
Tras la pandemia, las quejas a la Valedora do Pobo se dispararon en 2021, especialmente en lo que atañe a sanidad. El informe anual de este órgano, entregado este lunes en el Parlamento por Dolores Fernández Galiño, dedica varias páginas a la situación del «déficit» de personal en la sanidad, especialmente, en atención primaria, en la que se recogen centros de salud con problemas de personal, incluso con expedientes de queja de los propios profesionales.
De hecho, este organismo remite una serie de sugerencias a la Consellería de Sanidade, que pasan fundamentalmente por abrir una “línea de diálogo” entre el Sergas y los facultativos de atención primaria. Se propone, por ejemplo, «establecer incentivos, de carácter económico o de otra índole, que permitan cubrir ausencias y vacantes mientras no se soluciona el problema estructural de la escasez de personal cualificado para el puesto».
Negociaciones
Precisamente, la Administración sanitaria se encuentra en pleno proceso de negociación al respecto de situación que vive este nivel asistencial y la «sobrecarga» que denuncian los profesionales de atención primaria, después de que en la última mesa sectorial –en la que están representados los sindicatos– se pusiese encima de la mesa un nuevo plus para compensar a los facultativos que trabajan en centros de salud con déficit de personal, entre otras cuestiones.
Además, y de forma puntual por el momento para el centro de salud de Baltar, en Portonovo, el Sergas ha firmado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Sanxenxo para cubrir hasta tres plazas de atención primaria durante la época estival en la que el Consistorio proporciona la búsqueda de vivienda para el facultativo, de fuera de Galicia.
El informe de la Valedora do Pobo incluye que se recibieron «numerosos expedientes de queja» en relación con la no cobertura y plazas vacantes del personal facultativo en 16 centros de salud de la geografía gallega: A Cuña-Ourense, Anafáns-Poio; Baltar-Sanxenxo; Burela; Cabans; Cangas; Castrillón; Castro Ribeiras de Lea-Lugo; Coia-Vigo; Conxo-Santiago de Compostela; Illas Canarias-Lugo; Marín; Monfero; Noia; Vilalonga-Sanxenxo; y Vilanoviña-Meis (la más numerosa, por el cierre del consultorio).
En el documento se analiza, por ejemplo, la situación de un facultativo de Vigo, que denunció «una sobrecarga asistencial» y advertía de «posibles consecuencias sobre el derecho a la protección de la salud del facultativo y de los usuarios». Concretamente, indicaba que en las vacaciones del otro facultativo, ya que solo trabajan dos médicos, tuvo que atender un cupo de 2.800 personas más la población flotante.
Atender a más de 65 pacientes al día
«Por culpa de esta situación, estoy atendiendo una media de entre 55 y 65 pacientes diariamente, con la sobrecarga asistencial que esto supone, limitando el acceso a pacientes que puedan solicitar asistencia y prolongado la lista de espera para recibir una consulta», decía la queja, en la que añadió el facultativo: «Tal situación me genera un estado de estrés e inseguridad en mi actuación, obligándome a no poder dedicar el tiempo que se precisa para una atención segura a mis pacientes, suponiendo una gran inseguridad para los mismos, como efecto secundario de la sobrecarga asistencial».
En el marco de su análisis, la defensoría gallega apunta que, «cuando fracasan» las alternativas que maneja el Sergas, podrían incluirse la opción de estudiar «incentivar a los profesionales de otros servicios sanitarios, por ejemplo los facultativos que integran el 061, para realizar prolongaciones de jornadas en los centros de salud de su área sanitaria».
También ofrece la posibilidad de valorar que facultativos de otras especialidades compatibles con la labor de primaria, y en colaboración con las sociedades médicas y los colegios, «puedan realizar esas prolongaciones de jornada».
Evitar sobrecargas en primaria
Concretamente, en la sugerencia remitida a la Consellería de Sanidade, el alto comisionado apunta que «cuando se precise cubrir la plaza vacante de un facultativo» de atención primaria y «no se disponga del personal para hacer la sustitución», es necesario «desarrollar medidas que en la práctica no redunden en una posible sobrecarga asistencial del resto de los facultativos de atención primaria», como es el caso de la intersustitución –cuando excedan ampliamente los parámetros que se consideran aceptables por las autoridades sanitarias–.
De este modo, sugiere optar por la progolongación de la jornada de los profesionales del centro de salud o de otros, en el turno compatible con su horario laboral habitual, para «no contribuir a la sobrecarga asistencial».
Asimismo, considera que «sería conveniente», en estos casos, reforzar los mecanismos de información a la población de manera que conozcan las diferentes opciones de acceso al servicio de salud en en el caso de que puedan encontrar problemas de acceso a la asistencia sanitaria originados por la falta de profesionales que permitan cubrir las ausencias.