AstraZeneca sube el sueldo de su CEO a casi 20 millones en plena crisis de la vacuna
La farmacéutica eleva los incentivos y el salario base de Pascal Soriot para 2021 como reconocimiento al desarrollo de la vacuna que investiga la UE por sus efectos secundarios
Pascal Soriot, CEO de AstraZeneca, fotografiado en Londr EFE/EPA/FACUNDO ARRIZABALAGA
AstraZeneca llevará a su próxima junta de accionistas un nuevo plan de remuneraciones para los próximos tres años con el objetivo de adaptar su política salarial al crecimiento de la compañía durante la pandemia y establecer retribuciones, dice, equiparables a las de sus competidores europeos. La farmacéutica anglo-sueca elevó un 159% su beneficio el año del Covid, situándolo en 2.592 millones de euros, y un 9% su facturación, que rozó los 22.000 millones.
La nueva estructura salarial se aprobará un año después de que los accionistas validaran el plan actual, que se suponía estable hasta 2023. Sin embargo, AstraZeneca considera que, además del crecimiento de la compañía, debe premiar el desempeño de su consejero delegado, Pascal Soriot, y de su director financiero, Marc Dunoyer, por el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus y la ampliación de sus funciones por la situación de alerta sanitaria.
Esto se traducirá en un incremento del salario base del 3%, lo que sucede con todos los empleados, y de la retribución a largo plazo para el primer directivo de la compañía, que percibió casi 18 millones de euros en 2020 (15,4 millones de libras) y se aproximará en los próximos años, de cumplir los objetivos de los incentivos, a los 20 millones de euros.
La modificación de las retribuciones a los dos principales ejecutivos del grupo se hizo pública en febrero, después de los problemas con el suministro de la vacuna y el incumplimiento de los compromisos contractuales con la UE, además de la falta de estudios sobre el efecto del tratamiento en mayores de 65. Se validará en abril, cuando la investigación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y de las autoridades sanitarias de los distintos países hayan arrojado algo de luz sobre los efectos secundarios de la vacuna y su posible vinculación a episodios graves de trombosis que provocaron que se suspendiera su inoculación.
Tres veces el salario de Pablo Isla
Pablo Isla, el primer ejecutivo de la mayor cotizada española, Inditex, percibió en 2020 una retribución global de 5,8 millones, tras recortar a la mitad su paga variable. El jefe de AstraZeneca ingresó tres veces más, casi 18 millones, elevando su retribución ligeramente respecto al año anterior, a lo que se sumará un nuevo incremento en los próximos años. Son los contrastes entre una compañía que tuvo que cerrar la mayor parte de su red de tiendas y otra que desarrollaba la vacuna contra el Covid-19 con la supervisión de su consejero delegado.
Los 15,4 millones de libras de Soriot equivalen a 197 veces el salario del empleado medio de AstraZeneca en Reino Unido; 284 veces si se tienen en cuenta los tramos salariales más bajos y 130 veces si se compara con los más altos, según recoge el informe anual de la propia compañía. Los pagos al CEO de la farmacéutica se estructuraron en un salario base de 1,29 millones de libras –que ahora se elevará un 3%–, un bonus de 3,4 millones y unos incentivos a largo plazo, incluyendo paquetes de acciones diferidas, de 11,1 millones, a los que se suman otros beneficios y la contribución al plan de pensiones.
Con una estructura similar, el responsable financiero del grupo, Marc Dunoyer, percibió 7,7 millones de libras, casi 9 millones de euros, también muy por encima de Pablo Isla.
Más incentivos, menos pensión
El principal cambio que acordará la junta de accionistas afecta a los incentivos a largo plazo por rendimiento, incluyendo el propio desempeño de las acciones de AstraZeneca. El límite estaba fijado en 5,5 veces el salario base del consejero delegado, pero se elevará hasta un 650% del salario. De esta manera, la retribución máxima para Soriot, según recoge el informe de resultados, se eleva hasta los 17,8 millones, 20,7 millones de euros. Para percibirlos, los títulos de la farmacéutica deberían dar un vuelco, pues evolucionan planas desde que arrancó el ejercicio.
AstraZeneca defiende que su actual política salarial no permitió “recompensar de manera adecuada el excepcional desempeño del equipo ejecutivo y el crecimiento del grupo”, mientras que la que se votará en abril supone “un reconocimiento al papel crítico del consejero delegado y el director financiero en las actividades derivadas del desarrollo de la vacuna del Covid-19”. Además, insiste en la necesidad de equiparar el salario al de sus competidores en Europa, dando a entender que está por debajo de la media de los primeros ejecutivos de las grandes farmacéuticas.
Soriot ocupa el cargo desde 2012 y en los últimos tres ha conseguido que AstraZeneca duplique prácticamente su valor en bolsa. No solo el coronavirus está detrás de este logro, sino también el posicionamiento del grupo en el área de oncología, donde tiene a España como uno de sus mercados de referencia.
