Así se dispararon los casos en Galicia tras salir del estado de alarma
Galicia fue la primera comunidad en salir del estado de alarma el 15 de junio. Desde entonces, la incidencia del covid se ha multiplicado por más de 40
Galicia fue la primera comunidad del estado español en abandonar el estado de alarma el pasado 15 de junio debido a sus buenos datos en cuanto a la propagación de los contagios y, sobre todo, en base a la escasa incidencia de los mismos. Sin embargo, pasados practicamente dos meses, la situación en bien distinta. Aunque, en datos globales, no es, ni de lejos, de las comunidades más afectadas por la ola de rebrotes, la comunidad ha multiplicado por tres el número de casos activos y por cuarenta la incidencia del virus por cada 100.000 habitantes. Se trata de un dato que preocupa a la Xunta, que esta semana se adelantó al Ministerio de Sanidad instaurando una serie de limitaciones para el área sanitaria de A Coruña –la más golpeada por el avance de la pandemia en estos momentos–, como la prohibición tanto de fumar en espacios públicos como de mantener abierto el ocio nocturno (tan solo 24 horas después Salvador Illa hizo extensivas estas limitaciones a toda España).
Los datos son claros. Solo atendiendo los reportes que el Ministerio de Sanidad publica diariamente, en base a los datos facilitados por las comunidades autónomas, se puede ver un reflejo claro de cómo el virus se disparó en la comunidad gallega, con especial incidencia en esta última semana, a pesar de que el Gobierno comenzó ya a aplicar unha serie de medidas de contención que, entre otras cosas, limitan al 50% los aforos en hostelería, comercios y terrazas.
Más de mil casos activos
En 15 de junio, primer día en el que Galicia abandonaba el estado de alarma, la comunidad presentaba 348 casos activos de Covid-19. Este viernes, 14 de agostó, los contagios activos se elevaron hasta los 1.053. Lo que es lo mismo, Galicia triplica el número de casos activos que presentaba hace ahora dos meses,
También hace dos meses, y según los datos del Ministerio, la comunidad gallega acumulaba 9.160 casos de Covid-19. El día previo, el 14 de junio, tan solo registró un nuevo caso. En los 14 días precedentes, 23 casos. El Gobierno registra los datos de las dos últimas semanas para hacer un cálculo de la tasa de contagio del virus. La incidencia del Covid en Galicia era entonces de 0,85 contagios por cada 100.000 habitantes. La media estatal, para hacerse una idea de por qué la de Alberto Núñez Feijóo fue la primera autonomía en abandonar el estado de alarma, era entonces de 9,44 casos por cada 100.000 habitantes.
En la actualidad, y pasadas por el medio unas elecciones autonómicas que Feijóo decidió celebrar el 12 de julio en base a informes que evidenciaban que podía haber una subida de los casos a final de mes y principios de agosto (como así ha resultado ser), Galicia presenta un acumulado de 10.741 casos de Covid-19. Los casos diagnosticados el día previo superaron la centena. En los últimos 14 días se registraron 1.021 nuevos contagios, haciendo que la incidencia acumulada que se calcula en las dos últimas semanas sea de 37,82 casos por cada 100.000 habitantes. La media española sigue siendo muy superior, de 109,27 casos, pero la realidad es que la comunidad multiplicó por más de 40 la incidencia del virus desde que abandonó el estado de alarma.
A Coruña, disparada
A la hora de analizar estos datos hay que tener en cuenta un hecho del que alertó el presidente de la Xunta en una comparecencia ante los medios el miércoles, cuando anunció el endurecimiento de las restricciones en el área de A Coruña. Feijóo advirtió de que, si bien la situación epidemiológica era buena en el conjunto de Galicia, no lo era en A Coruña. De hecho, en esta área sanitaria, que discurre hasta Cee, la tasa de contagio era muchísimo mayor. La cifró en cerca de 92 contagios por cada 100.000 habitantes, lo que la coloca muy cerca de la media estatal.
¿Qué ha cambiando en estos dos meses? El Gobierno gallego tiene claro, y así lo manifestó esta semana Feijóo, que la relajación social ligada al ocio y a las reuniones familiares ha sido fundamental. Solo así se explica el cambio en el perfil del contagiado, cuya edad ha bajado considerablemente, dándose ahora el mayor número de nuevos contagios en la franja de edad entre 20 y 40 años.