Así es la Galicia que Feijóo diseña a siete años para su sucesor
El Plan Estratéxico de Galicia 2022-2030 aspira a dejar la tasa de paro en el 8%, esta vez sí, por debajo de la que Feijóo se encontró al llegar a San Caetano
Feijóo presenta el plan estratégico que regirá entre 2022 y 2030 con un pie fuera de Galicia. Como un testigo que se cede al siguiente en medio de la carrera, una herencia en vida, el presidente saliente deja a su sucesor un plan que dibuja una Galicia más innovadora, más moderna, más solidaria y más inclusiva en los próximos años. Pero ese mismo plan no dice cómo se van a conseguir los objetivos más allá del cumplimiento anual de los presupuestos autonómicos. Y mucho menos quién ejecutará los planes y se encargará de su cumplimiento.
Feijóo se va a la presidencia del PP y deja la Xunta con un plan, que en teoría deberá guiar a su sucesor en San Caetano al menos hasta la próxima convocatoria electoral, en el horizonte de 2024. El plan fue aprobado por el Consello de la Xunta la semana pasada, cuando más incertidumbres se cernían sobre la economía europea debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Un plan en un papel
Siempre sobre el papel, el plan prevé que Galicia estará en disposición de recuperar la estabilidad presupuestaria a partir de 2025 y dejar de tener que recurrir al endeudamiento. Así, la economía gallega, según el plan, reducirá la ratio deuda sobre PIB en cinco puntos en esta década, hasta el entorno del 13%.
Feijóo deja a su sucesor una gestión de trece años en los que no se ha recuperado el empleo en términos de tasa de paro previa a la crisis. En 2009, cuando llega a San Caetano tras desbancar al bipartito y la crisis financiera estallaba, la tasa de paro en Galicia estaba en el 9,6%, sensiblemente por debajo del 11% con el que cerró el año pasado.
Los objetivos
Ahora, el plan que deja Feijóo a su sucesor estima que en una década la tasa de paro se reduzca cuatro puntos y que de cara al año 2030 baje hasta el entorno del 8%. Ahora sí, estará por debajo de cuando el de Os Peares llegó a San Caetano. La aportación del Plan Estratéxico será de un punto. La meta, dice, pasa por establecer las condiciones para la creación de más y mejor empleo, aumentando la cualificación y la productividad.
El plan prevé una evolución positiva del PIB a lo largo de la década con un crecimiento medio sostenido de entre el 2 y el 2,5% anual, por encima de España, dice el documento. La aportación del plan sobre el escenario base será del entorno de dos puntos adicionales al crecimiento del PIB. ¿Se cumplirán todos los planes que deja Feijóo a su sucesor? Y, sobre todo, ¿quién, cómo los ejecutará y qué entorno macroeconómico se encontrará? Y es que todo son incógnitas excepto el Plan Estratéxico presentado la semana pasada.